"Que en una campa del País Vasco veamos unas cuantas armas sería una forma de empezar a visualizar el final", ha dicho el ministro en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press. Ha recordado que los terroristas "aún no han pedido perdón" y ha insistido en que "con una entrega de armas" se vería que esa decisión del cese definitivo "es sincera". "Serían ya signos que nos harían empezar a creer en la palabra de ETA", ha añadido.
En cuanto a la política penitenciaria, el ministro ha explicado que no habrá cambios y que el Gobierno se mantendrá en la denominada 'vía Nanclares' por la que tan sólo habrá acercamientos a cárceles vascas para aquellos presos que manifiesten su ruptura con la banda y pidan perdón. Según ha dicho, otra cosa sería ir en contra de la Ley y la Constitución.