El Instituto Armado ha informado en un comunicado de que la actuación ha tenido lugar en la madrugada, cuando los agentes estaban realizando un servicio de seguridad ciudadana.
En el marco de dichas actuaciones, han observado cómo una furgoneta circulaba por las inmediaciones del río Picaro con exceso de peso.
Tras darle el alto, su conductor se ha dado a la fuga, iniciándose una persecución que derivó a la autovía A-7.
En el kilómetro 103 de dicha carretera, la furgoneta se detuvo en el arcén, tras lo cual el conductor salió corriendo, sin que pudiera ser interceptado por los agentes.
Tras registrar el vehículo abandonado, los agentes han comprobado que transportaba en su interior 58 fardos de hachís que han arrojado el peso de 1.630 kilos.
La Guardia Civil ha comprobado también que el vehículo portaba placas falsas y había sido sustraído en Mijas (Málaga) en noviembre de 2011.