Al parecer, la pequeña empezó a encontrarse mal en el domicilio familiar, justo en el momento en el que su padre iba a darle el biberón. Observó que el bebé tenía problemas y trató de que recobrara la conciencia, pero como no lo consiguió, llamó al Servicio de Emergencias Sanitarias 061, tal y como el propio progenitor explicó al llegar al hospital, según publica el diario 'SUR'.
Los sanitarios trataron de reanimar a la pequeña y, tras lograr que recuperara el pulso, la trasladaron al hospital Materno Infantil. Sin embargo, la niña ingresó en el centro sanitario en una situación de muerte cerebral, falleciendo poco después.
Tras el fallecimiento, el cuerpo de la pequeña fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, donde se le realizó la autopsia. Aunque, inicialmente, todo apuntaba a una muerte súbita como causa del óbito, la necropsia reveló "lesiones internas importantes", han precisado fuentes de la investigación. Ante esto, la Policía trata de determinar ahora las circunstancias en las que se produjo la muerte.
