Proveedores que han declarado este lunes ante el juez José Castro, que investiga las presuntas irregularidades del Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su exsocio Diego Torres al frente de la entidad, han permitido confirmar que las cantidades que cobraron por sus trabajos son menores a las cifras que figuran en el apunte contable del Instituto.
Según fuentes judiciales, el juez ha preguntado a proveedores, profesionales de la comunicación y la publicidad que han declarado este lunes como testigos en la Ciudad de la Justicia, sobre las facturas que emitieron --de entre 120 y 30.000 euros--, ya que no dispone de ellas, por lo que ignora en concepto de qué se emitieron.
Se trata de dirimir si se llegaron a prestar trabajos y cuáles fueron, lo que permitirá determinar a qué evento se deben imputar --Illes Balears Forum y Valencia Summit--, han informado las mismas fuentes.
Al menos dos de los testigos han explicado que jamás trabajaron para el Instituto Nóos, y el resto de los 17 que han sido interrogados por la mañana han defendido que sí lo hicieron y que prestaron servicios verdaderos.
Tras el interrogatorio de la mañana y en declaraciones a los medios, el abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives ha defendido la legalidad de los trabajos: "Que yo sepa no se han falsificado facturas".
En la declaración judicial, los testigos han ratificado lo que manifestaron en septiembre en la Jefatura Superior de la Policía de Via Laietana de Barcelona, cuando el fiscal Pedro Horrach les interrogó.