La selección española de atletismo, formada por 51 atletas, llegó ayer a Berlín con el propósito de olvidar en los Mundiales el revés olímpico de Pekín 2008, donde no obtuvo una sola medalla.

La expedición partió de Madrid a las nueve de la mañana con 30 grados de temperatura y desembarcó en la capital alemana con 22, de ahí que gran parte de sus componentes extremaran sus precauciones durante el viaje para no padecer un resfriado que ponga en peligro su rendimiento.

Mayte Martínez, Natalia Rodríguez, Ruth Beitia y Reyes Estévez fueron los más preocupados por su salud y se abrigaron cuidadosamente para no sufrir percances. Por encima del nivel físico del grupo destacaban los lanzadores Borja Vivas y Javier Cienfuegos, que dominaban el panorama desde sus casi dos metros de estatura. El equipo se dirigió inmediatamente al hotel donde están alojados casi todas las selecciones para recoger sus acreditaciones, comer y descansar un poco antes de hacer una suave sesión de ejercicios por la tarde.
Los Mundiales comenzarán el día 15 y se prolongarán hasta el 23 en el estadio Olímpico que albergó los Juegos de 1936.