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La secuestrada hace 18 años tuvo dos hijas con sus presuntos captores

Jaycee Lee Dugard, la mujer que fue secuestrada hace 18 años y fue localizada el miércoles, tuvo dos hijas con uno de sus presuntos captores, informó ayer el departamento del sheriff del condado de El Dorado, al norte de California.

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  • De izq. a der, Jaycee Lee Dugard de pequeña y sus presuntos secuestradores, Phillip Garrido y su esposa Nancy. -
Jaycee Lee Dugard, la mujer que fue secuestrada hace 18 años y fue localizada el miércoles, tuvo dos hijas con uno de sus presuntos captores, informó ayer el departamento del sheriff del condado de El Dorado, al norte de California.

Lee fue raptada en la calle y ante los ojos de su padrastro cuando tenía 11 años, y permaneció en paradero desconocido hasta que se presentó por su propio pie en una comisaría para identificarse y denunciar los hechos.

Los agentes comunicaron que durante ese tiempo la víctima, ahora de 29 años, dio a luz a dos bebés cuya paternidad correspondería supuestamente a alguno de sus secuestradores.

Las autoridades arrestaron a dos personas relacionadas con este suceso, Phillip Garrido, de 58 años, y su esposa Nancy, de 55, que se encuentran detenidos bajo una fianza de un millón de dólares por su presunta implicación con el caso.

Phillip Garrido cuenta con antecedentes por abusos sexuales y su nombre figura en las listas de violadores del Estado.

La aparición de Lee reabrió la investigación sobre lo sucedido desde la tarde de su desaparición en 1991, después de que el caso estuviese archivado como pendiente durante casi dos décadas.

En un registro en la casa de los detenidos, los agentes encontraron una zona oculta en la parte posterior del jardín con tiendas de campaña y algunas edificaciones donde, al parecer, la víctima y sus hijas pasaban la mayor parte del tiempo.

La resolución de este misterio se produjo después de que la Policía se topase con Lee mientras realizaban otra investigación, tras charlar con ella se levantaron las primeras sospechas. Los agentes presionaron a Lee quien finalmente reveló su nombre y la invitaron a acudir a la comisaría donde ahora se esperan los resultados de las pruebas de ADN para corroborar su identidad.

Las autoridades se pusieron en contacto con la madre de Jaycee Lee, Terry Probyn.

El marido de Probyn, Carl, aseguró a los medios locales que su esposa lo había llamado inmediatamente después de hablar con la joven.

“Ella me dijo: ‘Han encontrado a Jaycee. Está viva’. En ese momento empezamos a llorar durante dos minutos”, dijo Carl Probyn, que aseguró que su mujer está convencida de que se trata de su hija y que “se acuerda de todo”, un criterio compartido por la Policía.

“Estamos un 99% seguros de que es su hija”, indicó Lovell.

El padrastro de Jaycee dijo que su esposa recibió una llamada de un agente del FBI que aseguraba que habían encontrado a “Jaycee y la gente que estaba con ella”.

El 10 de junio de 1991, Jaycee caminaba hacia su parada de autobús en la localidad de South Lake Tahoe, cuando un vehículo ocupado por dos individuos se acercó a ella y se la llevó “ante los ojos de su padrastro”, según Lovell, quien dudaba que los raptores hubiesen tenido a Lee encerrada.

Terry Probyn viajó ayer a Concord, a unos 320 kilómetros de donde su hija fue secuestrada, para encontrarse con la joven.

EL CASO ANIMA A LOS PADRES DE MADELEINE

Los padres de la niña británica Madeleine McCann, desaparecida en el Algarve portugués en mayo de 2007, aseguraron ayer que la aparición de la estadounidense Jaycee Lee Dugard les anima a “seguir buscando a su hija” con todas sus fuerzas.
 
“Este caso muestra que un niño puede desaparecer de repente sin dejar rastro y ser encontrado años más tarde”, indicaron ayer Kate y Gerry McCann a la agencia de noticias británica Press Association y recogidas por la Agencia Efe.

En su opinión, “nunca hay que asumir que alguien ha perdido la vida sin evidencias que lo demuestren”, por lo que manifestaron su disposición a “no darse por vencidos” y continuar buscando a la pequeña.

“Ella está ahí fuera, en alguna parte, y alguien sabe dónde”, afirmaron los padres de Madeleine.

Tras 14 meses de labor policial en torno a un caso que dio la vuelta al mundo, el contenido de las investigaciones del ‘caso Madeleine’ revelaron la falta de pruebas concluyentes para incriminar a los sospechosos o esclarecer lo que ocurrió con la niña.

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