La decisión de la organización terrorista, que lleva en tregua 11 años, es fruto de un proceso de negociaciones y discusiones internas que comenzó hace cinco meses y que debería culminar en el futuro próximo con la destrucción de sus arsenales.
En un comunicado leído durante un acto conmemorativo celebrado en un cementerio de la localidad de Bray, al norte de Dublín, el INLA aseguró que el conflicto “ha terminado”.
La lectura de la nota corrió a cargo de Martin McMonagle, representante del Partido Socialista Republicano Irlandés (IRSP), brazo político del INLA, quien reconoció que el objetivo histórico de unificar la isla bajo una república socialista “será alcanzado por medios exclusivamente pacíficos”.
“El Movimiento –dijo el interlocutor– ha sido informado por el INLA de que, después de un serio proceso de debate, consultas y análisis, se ha llegado a la conclusión de que la lucha armada ha terminado”.
No obstante, añadió, continuarán opuestos, por medios democráticos, al acuerdo de paz del Viernes Santo (1998) y a la plataforma que este documento, en teoría, ofrece a los nacionalistas de la isla para una hipotética reunificación.
Gerry Adams, presidente del Sinn Fein –brazo político del ya inactivo IRA–, celebró el anuncio de los disidentes, aunque advirtió de que, “dada la historia del INLA, su decisión será recibida con cierto escepticismo”.
El INLA –formado en 1975 por miembros del IRA opuestos a previas treguas– con más de 150 muertos en su haber durante el conflicto, fue el responsable también de alguno de los atentados más sangrientos, como el cometido en 1982 en un pub del condado de Londonderry, en el que 17 personas fueron asesinadas.