La formación de Íñigo Errejón, Más País, llega a las urnas desfondada y con pocas opciones de formar grupo propio en el Congreso de los Diputados, según apuntan la mayoría de los sondeos, entre ellos el CIS que le dan una horquilla de entre 3 y 4 escaños.
La carrera contrarreloj de la nueva formación, que les ha obligado a armar un proyecto nacional en mes y medio, arrancó con buenas expectativas en septiembre cuando Errejón, cofundador de Podemos dio el paso para liderar la candidatura. En aquel momento, las encuestas internas les asignaban hasta 16 diputados repartidos en varias de las 18 circunscripciones en las que finalmente registraron listas electorales.
Pero la irrupción en la precampaña de la exhumación del dictador Franco y la sentencia del 'procés' trastocó el foco político y desdibujó la bandera del desbloqueo que hondeaban desde Más País. Entonces, los de Errejón, que han contado con una presencia importante en medios a pesar de no contar con representación parlamentaria, se lanzaron a la carretera en campaña con la intención de que el candidato llegara a casi todas las provincias en las que concurren.
Si bien ha llegado a muchos puntos del país (Valencia, Barcelona, Zaragoza, Granada, Sevilla o Jerez, entre otros) quedaron fuera de los debates electorales y esto les ha restado presencia y protagonismo. No obstante, sí que han tenido cobertura de los medios públicos después de que una resolución de la Junta Electoral Central decidiera que el escaño de Equo les legitimaba para ello.
SI NO HAY ACUERDO, QUE NO REPITAN
Además, el candidato ha intentado tener repercusión con propuestas llamativas como que si los líderes progresistas no son capaces tras el 10N de llegar a un acuerdo para la gobernabilidad, deberían no volver a presentarse como candidatos en unos terceros comicios. Y siguiendo en esa línea, esta semana proponía también la posibilidad de que se congelara el sueldo de los diputados electos tras el 10 de noviembre mientras persista el bloqueo político y no se logre conformar un Gobierno.
Estas dos propuestas van en la línea de su mensaje principal de campaña y es que ellos son la alternativa al bloqueo que han protagonizado Iglesias y Sánchez, a los que acusan de "irresponsables". Errejón se presenta así como la garantía de que, en caso de ser decisivos, apoyarán un gobierno progresista más allá de disputas por sillones, algo de lo que acusan a Podemos.
Una premisa que desde Más País han mantenido desde el arranque de su andadura, y con la que lograron convencer a Compromís en la Comunidad Valenciana, a Equo a nivel estatal y a la Chunta Aragonesista en Zaragoza para que fueran sus socios de coalición para la aventura electoral.
CLARA SERRA, BARCELONA Y LA CARTA DE CARMENA
En este periodo también han tenido que afrontar crisis internas como la salida de la diputada de Más Madrid Clara Serra, quien acusó a Errejón de ejercer un liderazgo impropio para la formación. También hubo críticas por la elección de Juan Antonio Geraldes, Candidato de perfil bajo, para encabezar la lista por Barcelona.
En la precampaña también cobraron protagonismo los fichajes de exdirigentes de Podemos como Carolina Bescansa (por A Coruña), Segundo González (por Asturias) o la cúpula del partido en Murcia, con Óscar Urralburu al frente, y algunas de sus propuestas programáticas, como la reducción de la jornada semanal a 32 horas o reducir la edad para el voto a los 16 años.
Pero estos anuncios y alianzas no sirvieron para que la candidatura cogiera vuelo. Por eso echaron mano de la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena en la recta final de la campaña. Carmena ha participado en alguna entrevista y ha acompañado al candidato en algún mitin, además de estar presente en el cierre de la campaña que ha tenido lugar este viernes en Madrid.
Pese a los datos adversos que ofrecen los sondeos, Errejón confía en que la demoscopia esté distorsionada y sigue manteniendo que aspiran a lograr 15 escaños en el Congreso.