El Juzgado de lo Mercantil número 4 de Valencia ha admitido a trámite la primera acción cesación contra tarjetas revolving Visa Classic, Go y Gold de CaixaBank.
Esta demanda colectiva ha sido interpuesta por Asufin con el objetivo de expulsar del mercado las cláusulas abusivas que contienen estos contratos.
La asociación, defendida por el abogado Óscar Serrano, ha explicado que estas tarjetas no sólo cuentan con un interés desproporcionado que superan el 20%, sino que también pecan de falta de transparencia en su comercialización.
Asufin ha indicado que estas tarjetas son una "auténtica trampa" de deuda para el consumidor por el mecanismo de amortización que contienen, ya que combinan el pago de cuotas mensuales muy reducidas, plazo indefinido y recapitalización de intereses.
Bajo su punto de vista, el problema reside en que esto no se explica al detalle en el momento de la contratación como con el uso de un cuadro de amortización con escenarios de pagos a futuro o simulaciones que permitan comprender al consumidor cuánto le va a costar el préstamo.
En este sentido, ha avisado de que a esta demanda le seguirán otras, ya presentadas y a la espera de admisión, contra tarjetas comercializadas por Carrefour, Bankinter Consumer y Wizink.
Además, la presidenta de Asufin, Patricia Suárez, teme que muchos afectados por la situación generada por el coronavirus se vean tentados por estas tarjetas, que son muy fáciles de obtener pero que generan una espiral de deuda peligroso de la que es difícil salir.
Por esta razón, ha instado de nuevo al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a que acelere la publicación de la orden de transparencia y protección del cliente de servicios bancarios que tiene como finalidad mejorar la publicidad de las revolving.