El cambio de discurso de la vanguardia indignada, tras la afrenta del Colce, del lamento airado a la solemne amenaza de diligencias previas, más parece sacado de la ‘Rue del Percebe 13’ que de una versión, revisada y actualizada, del ‘Juramento del Juego de Pelota’. Ni revolución ni leches. Se impone lo gestual. Aquí cada cual campa por sus respetos, por sus fueros y desafueros, y se afana en reclamar, desde foros y plataformas hasta el Ayuntamiento –merced a una mayoría cualificada- y la hermandad de las causas perdidas, demandas, querellas y declaraciones de persona non grata, a diestro y siniestro, por más que la destinataria predilecta sea la vicepresidenta primera del Gobierno de España, que para eso abrió la boca y se le acabó llenando de moscas. Todo el mundo debiera saber antes de emprender este tipo de acciones, a estas alturas/harturas, que los jueces acostumbran a devolverlas a corrales a las primeras de cambio al considerarlas propias del recurrente y cansino ‘pim pam pum’ político-partidario, pero nos encanta oírnos, votar a bríos delante del espejo, y solemnizar en público, entre iguales o parecidos, enanos enaltecidos, gigantes con pies de barro, la estridencia de nuestra legítima enmienda a la totalidad. ¡Qué bien habla! ¡Un Castelar, oiga!
La consejera de Fomento de la Junta, Marifrán Carazo, del PP, la misma que acompañó y respaldó a la delegación cordobesa que presentó su candidatura Colce ante el Ministerio de Defensa, desde la ciudad de la Mezquita, por descontado, disparaba el viernes contra el ex delegado territorial de su departamento en Jaén, Rafael Valdivielso, del PSOE, al anunciar que el Gobierno andaluz se va a personar en la causa que investiga el Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén por la supuesta adjudicación irregular de obras en el servicio de carreteras en los años 2016 y 2017. Contratos menores, inferiores en cada caso a 60.000 euros. Valdivielso, en libertad con cargos, defiende su inocencia, al tiempo que recuerda que Fiscalía ya archivó dos veces la denuncia. El PSOE de Jaén, al respecto, matizaba de inmediato mediante un comunicado: “Los hechos que motivan esta investigación fueron detectados en noviembre de 2017 por el anterior Gobierno socialista. En cuanto se tuvo conocimientos de esos indicios (…) la Consejería de Fomento abrió un expediente informativo para esclarecer todas las circunstancias. (...) Como resultado de la investigación se procedió a incoar un expediente disciplinario contra un funcionario (jefe de servicio). (…) ¿Qué ha pasado con ese expediente administrativo? ¿Lo ha concluido (el actual Ejecutivo regional) o sigue sin cerrarlo? ¿Por qué? (…) Comprendemos el nerviosismo que puede haber en la Junta de Andalucía y en el PP de Jaén por la proximidad del juicio del caso Matinsreg (4 millones de euros bajo sospecha)”. ¿Arrojar sombras? ¿Cortina de humo? ¿Ventilador de inmundicia? De un episodio como este, el enésimo en la sempiterna confrontación PSOE/PP, subyace, no obstante, una evidencia implícita en la reacción de la cúpula socialista jiennense: fueron ellos quienes, a partir de indicios, iniciaron las pesquisas, en 2017, siendo Felipe López consejero de Fomento (2015-2019), promoviendo de una tacada la sustitución de Valdivielso por José Manuel Higueras, en la delegación, y de Ramón García por su leal Miguel Rosales, de ingeniero de caminos a ingeniero de caminos, al frente de la jefatura del servicio de carreteras. Ahora se entiende todo: aquellas dimisiones presurosas, aquella mala baba entre Valdivielso y Felipe, aquellas insinuaciones entrecortadas de Jesús Estrella en Arquitecto Berges. La equidistancia con que el PSOE de Jaén valora el momento procesal resulta sintomática: “Que haya responsabilidades penales por aquellos hechos es algo que compete decidir obviamente a la administración de Justicia”. ¿No se estila, en estos trances político-judiciales, recalcar la presunción de inocencia del afiliado, o huelga el gesto de camaradería porque ya está suspendido de militancia?
En vísperas de otra Semana Santa pandémica, de primavera pasión, sin procesiones, obras son amores, llegada es la hora de realizar, este martes, junto a Paco Reyes, presidente de la Diputación, institución promotora, la primera visita a esa maravillosa realidad que es el ‘Olivo Arena’, flamante palacio provincial de deportes construido, pese a la que estaba cayendo, en un alarde de eficiencia y prontitud, concebido para acoger, entre otras, las gestas del glorioso ‘Jaén, Paraíso Interior, F.S.’, el sueño que un día alumbró un emprendedor de la tierra del que todavía se ha hablado poco, Nicolás Sabariego. Paralelamente, asimismo, las obras de la nueva sede social del club en el polígono están quedando de dulce. Miel sobre hojuelas. O “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7, 15-20). Amén.
