Si solo en la libertad y el cambio fermentan las ideas, ustedes me dirán qué futuro nos espera en una tierra que dormita instalada en el ‘Día de la Marmota’. No es sensación, sino evidencia. Mientras Eurovisión alimenta nuestro complejo de invisibilidad/inferioridad y el cleptócrata marroquí de turno, cada vez que se nos cabrea por culpa del Sahara, sobresalta nuestras históricas posesiones norteafricanas con la carne de cañón propiciatoria de miles de hambrientos e indefensos súbditos, aquí, en la ciudad de Jaén, a la visita que nos acaba de hacer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como ocurriera en ocasiones precedentes con su antecesor, el paisano Cristóbal Montoro, ni siquiera se le otorga la misericordiosa lectura de que viene a aliviar el luto de la deuda –“cronificada y heredada”- de nuestro arruinado Ayuntamiento –en un nivel de riesgo solo comparable al de Jerez de la Frontera y Parla-, mediante prórrogas, aplazamientos y exenciones. De Montoro a Montero. El fu y el fa. Montoro nunca vino a otra cosa a Jaén que a perdonarnos la vida, pero lo de Montero, para algunos, sin embargo, no tiene perdón de Dios. ¿A qué se refieren, casus belli, los que despotrican de ella acaloradamente? A las cuentas del Gran Capitán con que despachó el estado de ejecución de la ITI de Jaén: “De los 380 millones de euros previstos ya se han ejecutado 180 y se está trabajando en el resto”. Fondos especiales anti-Covid, así como programas de internacionalización y digitalización, destinados a Jaén, que el Gobierno de España imputa a ‘nuestra’ ITI al financiarse con programas europeos. Ajustes contables y presupuestarios que también realiza la Junta de Andalucía al cargar a la ITI provincial el coste de depuradoras de aguas residuales de nueva construcción y reformas en centros de salud y consultorios médicos, con la diferencia de que el presidente andaluz, Juanma Moreno, cuando arribó a Jaén, la última vez, en garbeo distendido por el centro, tuvo la deferencia/listeza protocolaria de pasarse a ver a dos de los representantes de ‘Jaén Merece Más’. Detalles que marcan la diferencia entre malos (requetemalos, a efectos prácticos) y menos malos (casi benditos, con tal de que se lo propongan). Por eso en las plataformas ciudadanas de Jaén cohabitan, hoy por hoy, tres almas: los que permanecen bajo el influjo fundacional de Ciudadanos, quienes concomitan ya gustosamente con el nuevo PP y aquellos que no harían ascos a la creación inmediata de una agrupación de electores del tipo de ‘Teruel Existe’.
El efecto Isabel Díaz Ayuso, transformado en síntoma, elevado sociológicamente a la categoría de tendencia, a decir del Abc auténtico, de celebrarse elecciones hoy, haría que el PP de Pablo Casado, pasara de los 89 escaños actuales a 138. En el barómetro de Gad3, aunque Vox caería de 52 a 40 diputados sería imprescindible para que los populares pudiesen gobernar. Madrid es España. Menos de un centenar de enfermos Covid en los hospitales jiennenses: la cifra más baja desde el verano pasado. La pandemia retrocede en la vieja Europa al tiempo que los negacionistas –cabizbajos y desarmados- retornan a regañadientes a sus catacumbas. Los ciclos políticos se acortan. Ahí reside la esperanza última a que puede asirse Iván Redondo, venido a menos, el principal aprendiz de brujo monclovita. ‘España 2050’, su flamante atalaya prospectiva, avanza que para mediados de siglo en la España vaciada o rural apenas resistirá el 12 por ciento de la población total –de 9 a 5 millones-, y siempre y cuando se potencie el papel vertebrador de las ciudades medias, la diversificación productiva de los municipios pequeños, favoreciendo el acceso a mejores conexiones de transporte y mayores infraestructuras tecnológicas. Es decir, invertir completamente nuestra mortecina inercia. Dar la vuelta al calcetín. Es el mensaje que enarbola en el proceso de primarias la dirigencia del PSOE de Jaén. Retomar el espíritu del Plan Activa, en forma de proyectos Next Generation que gestionen directamente, en buena medida, Diputación y ayuntamientos. Dicen que eso es lo que defiende, en su condición de alcalde, Juan Espadas que, ayer, estuvo en la provincia, de Linares –“Mi tierra”, enfatizaba en el pueblo de su mujer- a Cazorla, pasando por Úbeda, Baeza y La Puerta. Teniendo de coordinadora de campaña a Ángeles Férriz, feroz crítica del susanismo, juega en casa. En Jaén, el sanchismo new stamp está con él, incuestionablemente, pero el de primera hora – aquellos sanchistas aparatosamente antiaparatistas- arropa sin disimulo a Luis Ángel Hierro, como recordaba hace poco, en redes, una ‘ex’, María de los Ángeles Jiménez Samblás, ex delegada de la Junta y ex concejal de La Carolina. El PSOE-A de las tres almas: la reinante, la postulante y la mosca cojonera.
