El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, César Mosquera, ha dado cuenta en rueda de prensa de los nuevos hallazgos hechos en las excavaciones en el convento pontevedrés de Santa Clara, que finalizarán este mes de septiembre.
Los trabajos hechos por el equipo de arqueología acaban de revelar que el claustro, que a día de hoy solo conserva dos lados, tenía en origen por lo menos otro más en la zona oeste que fue derribado. Bajo tierra se encontraron pavimentos empedrados y en la zona exterior restos de un tejado que volaba sobre el jardín de la fuente y también cicatrices del enlace con la edificación.
Con estos descubrimientos, se resuelve uno de los enigmas sobre la singularidad del claustro de Santa Clara, diferente al de otras construcciones religiosas que cerraban con cuatro galerías una zona central ajardinada.
En los sondeos no se encontraron evidencias de que el cuarto lateral fuera construido, por lo que su diseño original sería en forma de U con dos alas simétricas en dirección sur.
Mosquera también ha explicado en esta comparecencia que los estudios de paramentos revelaron que en el muro interior paralelo al de la plaza de Barcelos existen 'ventanucos' abocinados similares a las saeteras. Estos, sin poder determinar de momento si fueron construidos por orden de las monjas o anteriormente, tenían muy probablemente un carácter defensivo, ya que la parte externa es estrecha y la interna más ancha. Las aperturas están a día de hoy colmatadas y rellenas de piedras.
Hasta fin de mes, el equipo arqueológico realizará trabajos complementarios para confirmar datos y teorías sobre algún elemento concreto. Una vez terminen con el trabajo de campo, en los próximos días se intensificará la labor de documentación y se priorizará la de análisis y redacción de informes.