Los servicios de emergencias auxiliaron este domingo a un bebé de 18 meses que se había quedado encerrado en casa con una olla al fuego después de que su madre saliera un momento de la vivienda y la puerta se cerrara.
Así, la progenitora solicitó ayuda urgente, puesto que su hijo se había quedado dentro y, además, manifestaba que había dejado una olla al fuego en la cocina.
Hasta el lugar se trasladó la Policía Local de Burela, así como los Bomberos de Barreiros, que finalmente pudieron abrir la puerta del domicilio y acceder a su interior.
Ya dentro del piso, encontraron al bebé en perfecto estado y la olla todavía no había ocasionado algún incendio con grave riesgo.