Representantes del BNG y del PSdeG han denunciado este miércoles en el Parlamento de Galicia la intención del PPdeG de avalar y continuar el plan del Celta de Vigo para construir instalaciones deportivas en el municipio pontevedrés de Mos pese a que consideran que fue declarado "ilegal" por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG).

Así lo han indicado las diputadas Alexandra Fernández y Leticia Gallego, del BNG y el PSdeG respectivamente, en una reunión de una comisión de la Cámara autonómica en la que pedían a la Xunta respetar la normativa medioambiental en una resolución rechazada por el PPdeG, que dispone de mayoría en esa institución parlamentaria, y que consideró que no hay ilegalidad alguna.

La diputada del BNG y autora de la iniciativa tachó de "dinámica coercitiva" la estrategia adoptada por la Xunta, cuyo anterior presidente, Alberto Núñez Feijóo, y el actual, Alfonso Rueda, respaldan el proyecto impulsado por el empresario Carlos Mouriño, presidente del Celta, en el municipio de Mos.

Fernández subrayó que una reciente sentencia firma del TSXG establece que el proyecto incurrió en una "fragmentación fraudulenta de un macropelotazo urbanístico" que ahora cuenta con el apoyo de Rueda", después de haber sido avalado por Feijóo.

La diputada destacó que el TSXG "certifica que todo lo que se hizo es ilegal" en Mos y ahora el presidente de la Xunta "intenta legalizarlo".

El proyecto de construir unas instalaciones deportivas en una zona de 3.000 metros cuadrados de suelo rústico se llevó a cabo pese a una serie de informes de la Xunta que ponían de manifiesto que no se ajustaban a la normativa vigente, pero el PPdeG, que gobierna en Galicia, pretende recurrir a una "maquinaria legislativa" para que "ese tipo de pelotazos urbanísticos sean legales", espetó Fernández.