La campaña arqueológica que, por octavo año, se ha desarrollado este mes de agosto en la Villa Romana de Salar, en el Poniente de Granada, finaliza este viernes tras la aparición de restos del patio de columnas que centraliza el edificio monumental tardío en el que se trabaja desde el inicio de esta década, entre ellos basas, fustes y algunos capiteles decorados.
En declaraciones a Europa Press, el director de los trabajos, Julio Román, de la Universidad de Granada, ha explicado que los trabajos se han centrado en la ampliación de las excavaciones al patio con columnas, donde han aparecido los citados restos, todo ello dentro de la zona C, cubierta por una nueva techumbre que ha costado 31.000 euros.
A esta zona al norte del yacimiento se habría ido la familia propietaria a partir de la segunda mitad del siglo V, sin abandonar la Villa Romana, como en un principio se creía, cuando se acepta el cristianismo como fe religiosa, siendo así una edificación de carácter monumental pero "más sobria" y "humilde", y de este modo "más cercana a las enseñanzas de Cristo".
Así habrían huido en cierto modo de "ese lujo" y "exceso decorativo que supone la casa del siglo IV, mucho más cercana a lo pagano y a la cultura tradicional romana, y se construye una nueva vivienda" a "escasos metros" de la que se descubrió primero, que los expertos sitúan en las zonas A y B del yacimiento, con "grandes mosaicos" y "pinturas murales".
De este modo se ha confirmado la existencia de este otro edificio monumental pero "de carácter doméstico", que se ha ido excavando desde 2021, y que este verano se puede estudiar con "una planta más definida" que respalde esta nueva hipótesis, que ya situaría en mediados del siglo VI el abandono de la Villa Romana.
Según ha apuntado Román, la campaña del verano que viene va a estar condicionada a la consecución o no de una subvención pedida a la Secretaría de Estado de Turismo, de unos tres millones de euros, para sustituir una cubierta con una nueva que permita incluso "unir" las zonas A y B para "seguir excavando" y definir "en su totalidad" la vivienda del siglo IV. De lo contrario, se continuaría trabajando en la C, en los restos del edificio tardío, con el que los arqueólogos están "muy sorprendidos por el tamaño que tiene".
Los trabajos que se concluyen este viernes, en los que han participado un total de 20 arqueólogos y voluntarios, algunos de ellos llegados desde Italia e Inglaterra, son el prólogo de nuevos estudios, que empiezan a su vez con la presentación de los resultados a las 20,00 horas en el Centro de Usos Múltiples del Ayuntamiento de Salar.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó en mayo de 2021 inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de Zona Arqueológica, la Villa Romana de Salar, en el Poniente de Granada, una de las más importantes y singulares villas romanas documentadas, y las venus allí aparecidas.
Fundada en época altoimperial (principios del siglo I después de Cristo), fue remodelada y monumentalizada en el primer tercio del siglo IV y, finalmente, abandonada durante la primera mitad del siglo VI. La Villa Romana de Salar representa así un importante testimonio material sobre la evolución histórica del municipio, además de la transición del enclave desde su fundación hasta su abandono.
Constituye uno de los máximos exponentes para el estudio de la arquitectura doméstica de ámbito rural hispano gracias a la observación de sus mosaicos, pinturas murales, columnas y esculturas femeninas.