De proyectar películas a convertirse en un punto negro para toxicómanos. Así ha sido el deterioro del Cine Moderno.
Atrás queda la época dorada de lo que un día fue el Cine Moderno. Un lugar emblemático durante años para la cultura portuense, que abría sus puertas en 1954 en la Calle Cruces con la proyección de la película española 'El Bandido Generoso'.
Tras su cierre, treinta años después, el edificio fue comprado por una constructora que aprovecharía el espacio para poner viviendas a la venta. Un proyecto que nunca vio la luz ya que las viviendas nunca llegaron a ser habitadas y terminaron siendo ocupadas por 30 familias que accedieron a abandonarlas a cambio de 3.000 euros. Tres años después, el edificio que pertenece a un banco se ha convertido en un punto negro donde pernoctan toxicómanos.
Los vecinos de Barrio Alto denuncian el estado insalubre en el que se encuentra el inmueble que lleva años abandonado. Desde hace tres meses, momento en el que se convirtió en un punto de encuentro para toxicómanos, "tenemos que vivir con este hedor", afirman los vecinos. Las familias afectadas muestran su preocupación por el notable aumento de ratas y exigen una solución al Ayuntamiento.
