El tiempo en: Huelva

Conil

Exclusiva

Roldán: “ El Granero tiene un valor de memoria y del hecho traumático que allí aconteció”

El presidente de la Asociación Comunes de Conil y exalcalde de la localidad, Antonio Roldán, explica el origen y los objetivos de dicho colectivo conileño

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Antonio Roldán.
  • "Frente al individualismo, frente al odio, es necesario que defendamos lo que nos pertenece a todos"
  • "Queremos que la gente se conciencie de la importancia que supone contar con una sanidad y una educación pública digna"
  • "Una persona sin memoria es una persona que depende de los demás. Es como un Alzheimer colectivo"

Esta semana hemos querido conocer más a fondo a la Asociación Los Comunes y para ello mantuvimos una charla con uno de sus portavoces, el exalcalde de la localidad, Antonio Roldán.

La gente le pone precio a las cosas pero no valora otras cuestiones. El Granero tiene un valor de memoria y del hecho traumático que allí aconteció, pero hay gente que eso no lo valora

 

¿Qué son Los Comunes?

–Es una asociación sin ánimo de lucro que creamos un grupo de personas hace ya algunos años, concretamente en el 2016 comenzamos a crear los estatutos. Asociación que tiene como objetivo, como su nombre indica, la defensa de las cuestiones comunes que afectan al conjunto de los ciudadanos.  Desde el patrimonio natural, al cultural, pasando por la defensa de la memoria histórica, la defensa de una economía social, de un consumo responsable… es decir, contamos con una amplia gama de objetivos donde una mayoría de la población se puede ver reflejada. En definitiva lo que defendemos es a la gente común, a la gente más normal y a las cuestiones comunes que nos afecta a todos, como el agua, el aire, la naturaleza, la memoria, la cultura…

 

¿Y cómo se realiza esa defensa?

–Pues llevando a cabo diferentes actividades, desde charlas como la de la semana pasada sobre el desmantelamiento de los derechos humanos, o la organización junto a la red agroecológica de Cádiz la Feria de la Biodiversidad Agrícola. También hemos realizado un documental sobre la Memoria Histórica, el cual ha sido proyectado en dos ocasiones y ha sido un éxito de público. En la primera proyección contamos con seiscientas personas, en la segunda rondó las cuatrocientas. Ahora se proyectará en Barrio Nuevo, en Puerto Real, porque queremos difundir este trabajo basado en una investigación de la historiadora Magdalena González adaptada con un guión colectivo. Es un trabajo que está llegando a los ciudadanos para que conozcan un poco qué es lo que ocurrió realmente durante el golpe de Estado franquista en la localidad. También llevamos a cabo otras actividades de carácter más reivindicativas como la petición del carril bici entre Conil y Barbate, que ahora cuenta con tramo hasta Los Caños, el cual lo pedimos nosotros, con recogida de firmas y colocación de pancartas… También participamos en la defensa de la Escuela Pública, del laicismo, de la economía social, o la defensa de la Sanidad Pública, con la creación de la Marea Blanca local y de la Janda que se creó a partir de una charla que dimos los comunes con Antonio Vergara (Marea Blanca de Cádiz). En fin, muchas actividades y en diferentes ámbitos.

Antonio Roldán.

Nace en el año 2016… pero cuál fue el germen de dicha asociación…

–Cuando dejé los cargos públicos, la inquietud mía y de un grupo de amigos y compañeros, la canalizamos a través de esta asociación porque entendíamos que había plantear debates y reflexiones sobre la situación actual más allá de lo que es la gestión pura y dura de lo que es un ayuntamiento o el mero hecho de lo que es un partido político con la actuación concreta. La idea es abrir un debate en la sociedad civil. Entonces el instrumento que vimos más conveniente era crear esta asociación. Tomé la iniciativa conjuntamente a un grupo de gente. Le dimos forma y desde entonces está funcionando.

 

¿Es abierta?

–Sí, lo es. Está abierta a cualquier ciudadano que quiera y que por supuesto esté de acuerdo con los estatutos. No hay otra historia. Somos alrededor de cincuenta socios que nos reunimos en lugares públicos porque no contamos con sede al ser una asociación que no es territorial que necesite un espacio propio, sino que utilizamos los espacios públicos que existen para mantener esas reuniones donde también realizamos las diferentes actividades.

 

¿Tiene alguna vinculación política?

–No. Bueno, no tiene vinculación partidista. Política es porque los objetivos son políticos. En realidad todo es política, por lo menos es el concepto que yo tengo de ella. No tiene vinculación partidista de ningún tipo, independientemente de que algunos socios hayamos militado o estemos militando en algún partido. Es abierta a cualquier persona, sea del partido que sea, o que no tenga vinculación con partidos, siempre que acepte los estatutos puede participar

 

¿Qué ámbito de acción tienen Los Comunes?

–Local y comarcal. Pero en principio actuamos a nivel local, aunque colaboramos con colectivos comarcales como en la recuperación de La Laguna de la Janda, Marea Blanca, Marea de Pensionistas, Ecologistas en Acción...

 

Este año Los Comunes ha formado parte de una polémica alrededor de la recuperación de la memoria histórica con El Granero como epicentro de la misma. ¿En qué situación se encuentra esa cuestión?

–La recuperación de la memoria histórica no solo es el Granero. Llevamos mucho tiempo planteando la necesidad de recuperar la memoria histórica y planteamos llevar a cabo un documental. En el proceso de creación del mismo, que ha durado varios años de investigación y de redacción del guión, se plantea que en el Granero, que es donde estuvieron detenidas muchas personas de la localidad, entre las que se encontraban siete vecinos que sacaron y fusilaron el 8 de septiembre de 1936, coincidiendo con el día de la Virgen de las Virtudes, una fecha simbólica para la localidad. Entonces nosotros planteamos que ese lugar fue sede de un espacio para la memoria porque entendíamos que es un símbolo de la represión franquista que no debe caer en el olvido. A partir de esa idea, nosotros no entramos en ningún tipo de negociación con los propietarios. Nosotros como asociación lo único que reivindicamos que es un lugar que se debería recuperar para la memoria. De hecho ya existe una placa en la calle San Sebastián. Luego se ha dado una negociación entre el Ayuntamiento y la propiedad que se ha cerrado sin acuerdo, pero nosotros no hemos participado de ella. Hubo una polémica cuando una de las propietarias decía que se le quería quitar… pero ahí no entramos nosotros. Solo decimos que ese es un lugar para la memoria y que habría que preservarlo. A partir de ahí, quien debe actuar en todo caso es la administración y los propietarios. Pero insisto, no han alcanzado acuerdo y nosotros planteamos que es un lugar ideal para un espacio donde se rinda homenaje a las víctimas de la represión franquista. No sabemos si al final habrá o no acuerdo, eso se verá.

 

Si no fuese el Granero, podría llevarse a cabo en otro espacio ¿no?

–Bueno, nosotros entendemos que existe esa necesidad. Nosotros estuvimos en la Casa de la Memoria de Jimena. Organizamos, desde Los Comunes, una excursión hace más o menos un mes. Fuimos cincuenta personas. El objetivo era que la gente viera lo que se puede plantear aquí. Es decir, nuestra idea es que se lleve a cabo aquí una especie de fundación o patronato público donde haya temas de memoria, donde se explique lo ocurrido en esos oscuros años, pero que esté ligado a la actualidad, a la defensa de los derechos humanos. No queremos la nostalgia, sino que tenga una repercusión en nuestro día a día, en la actualidad. Que tenga un objetivo práctico para hoy sin olvidarnos del pasado. El pasado es la base del futuro. Conocerlo nos ayuda a no repetir los errores en el futuro.

 

¿Entiendo que en realidad no tenéis mucho que ver con la polémica que se formó alrededor de este tema?

–A nosotros nos pilló un poco de sorpresa, aunque claro, nosotros sí planteamos que aquello fuese un lugar para la memoria histórica y que el Ayuntamiento debería tratar de llevarlo a cabo. Eso sí, sin entrar en la negociación porque esa no es nuestra función. Lo nuestro es reivindicar. Sé que se le ofreció a la propiedad, desde el Ayuntamiento, una permuta por otro terreno, pero insisto, no queremos entrar ahí. De hecho creo que se desmadró y lo que hicimos fue apaciguar el tema porque no nos competía a nosotros entrar en esa discusión sobre el valor que tiene o que deja de tener. Se creó un debate pero nosotros con el documental lo que hemos hecho es que la gente reflexione sobre lo que aquí ocurrió. Muchas veces, como decía Machado, el necio confunde valor y precio. Es decir, la gente le pone precio a las cosas pero no valora otras cuestiones. En este caso, el Granero tiene un valor de memoria y del hecho traumático que allí aconteció, pero hay gente que eso no lo valora. Sin embargo una piedra romana nos volvemos locos defendiéndola. Sin embargo, lo otro no. Para ellos las personas son menos importantes que las piedras, y eso no lo podemos admitir. Está bien recuperar el patrimonio histórico pero la memoria histórica es también muy importante, porque te da dignidad. Una persona sin memoria es una persona que depende de los demás. Es como un Alzheimer colectivo. Lo importante también es tener memoria para que no se repita los errores.

 

Además del documental, ¿estáis inmersos en algún otro proyecto u objetivo?

–Sí, como te he comentado estamos tratando de que se cree esa especie de fundación pública y que se cree un lugar en el que se pueda contar con una parte expositiva, cuente con archivos, una biblioteca, con un salón para charlas, conferencias, presentaciones de libros.

 

¿Está documentada bien esa época y sus consecuencias en Conil?

–Sí, pero todavía se puede investigar y estudiar más. Aún así, existe una documentación importante y unos trabajos realizados por Magdalena González. Lo que hay que darlo es a conocer al público para que se sepa lo que realmente ocurrió.

 

¿Tiene la sensación de que la sanidad y la educación pública han ido empeorando en los últimos años?

–La educación pública y la sanidad han ido empeorando, claro. Existe un proceso de deterioro bastante grande. En sanidad es evidente, también en la educación. La pandemia ha sido la prueba del algodón, se han visto las costuras, sus carencias. Aún así, afortunadamente existe la sanidad pública. La verdad es que han sufrido recortes durante muchos años, no es algo de ahora, lleva ya bastante tiempo.

 

Da la sensación que se da por sentando y no se valora…

–La verdad es que sí. La Marea Blanca lleva tiempo luchando y reivindicando su importancia, pero la gente no termina de darse cuenta, de unirse. Y eso que hablamos de un problema que afecta a muchas personas.

 

¿Cómo se puede remediar?

–Eso es lo que intentamos desde la asociación, es decir, que la gente se conciencie de la importancia que supone contar con una sanidad y una educación pública digna y de la calidad. Pero es complicado porque organizamos charlas a las que al final acuden personas que ya están concienciadas. Tenemos que activar otro tipo de acciones, como excursiones, visitas… porque no nos podemos quedar en charlas y coloquios. Aún así es complicado. Hoy en día las redes sociales tienen un papel muy importante y nosotros volcamos nuestros actos en ellas, pero hace falta aún más esfuerzo.

 

También realizamos acciones dirigidas a la conservación del medio ambiente…

–Sí, organizamos la feria de la biodiversidad agrícola que fue un éxito. También trabajamos para que se hiciera un banco de semillas local. Iniciativa que presentamos en los Presupuestos Participativos y se aprobó. Se contrató una persona seis meses para ello, aunque esa labor debe continuar. La idea era localizar las semillas autóctonas y conservarlas. Ahora queremos realizar una mesa redonda sobre los retos que tiene la agricultura ecológica en la comarca de la Janda. La idea es que se lleve a cabo este mes de noviembre.

 

¿El futuro?

–Nosotros habitualmente realizamos la planificación a comienzos de año donde nos marcamos una serie de actividades. Tenemos pendiente llevar el documental a cuanto más sitios mejor. Ahora vamos a difundirlo a través de unos ‘pendrive’ y también llevarlo a los institutos para que los más jóvenes conozcan la historia. Queremos que venga el Defensor del Pueblo Andaluz para que ofrezca una charla sobre la situación de muchos de los aspectos que defendemos, como los derechos humanos y otros temas sociales. Realizamos charlas con los sindicatos. Ya hicimos una sobre el sindicalismo en el siglo XXI… en fin, estamos en muchos ámbitos y ahora en diciembre nos veremos y planificaremos para el año que viene. Queremos seguir abriendo debates y reflexiones, poner el dedo en la llaga en temas que la gente no quiere hablarlos o tratarlos, pero que son necesarios como el laicismo…

 

Y es que en pleno siglo XXI sigue siendo necesario defender lo común, ¿no?

–Hombre, creo que es muy importante. Frente a la ola privatizadora y neoliberal existente. Frente al individualismo, frente al odio, es necesario que defendamos lo que nos pertenece a todos. Ese es el objetivo de la asociación. Desde la economía del bien común a la economía circular, al medio ambiente, al patrimonio cultural e histórico, a la memoria… un ámbito de acción muy amplio pero que nosotros iremos trabajando poquito a poco. Si diez se conciencian, pues ya es un paso más.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN