Los efectivos de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) desplazados hasta Marruecos tras el terremoto registrado la madrugada del pasado sábado trabajan en paralelo en la búsqueda de supervivientes bajo los escombros con la evolución de necesidades que se tienen en la zona para el posterior envío de ayuda humanitaria.
En declaraciones a EFE, el presidente de BUSF en Huelva, Antonio Nogales, que también se encuentra en el país vecino junto a otros cuatro bomberos de Huelva, ha explicado que las primeras labores desarrolladas en primer día, este domingo, se centraron en "una zona muy remota a la que aún no había llegado ningún grupo de rescate, ni siquiera la Policía".
Según ha indicado, la situación de trabajo fue "muy exigente" ya que la población estaba "completamente destruida" al estar conformada por "viviendas de adobe de una calidad constructiva deficiente" por lo que "no pudimos localizar a nadie con vida".
Durante este lunes, ha señalado Nogales, esperan poder desplazarse hasta nuevas zonas de trabajo.
En paralelo, están llevando a cabo una identificación de necesidades porque la organización diseña en este tipo de situaciones una segunda fase de intervención centrada en el envío de ayuda humanitaria.
"En eso estamos ahora mismo intentando recabar esa información sobre las necesidades con visitas a distintos albergues y hospitales", ha concluido.
El contingente de bomberos andaluces activado por organizaciones como BUSF y Bomberos para el Mundo tras el terremoto llegó a Marrakech a mediodía de ayer después de haber sufrido retrasos a la hora de embarcar en el ferry hasta Tánger y, posteriormente, en la aduana.
