La jefa de Tráfico en Huelva, Cristina Gago, ha indicado que el pasado año fallecieron 21 personas en accidentes de circulación en vías interurbanas y 46 resultaron heridas de gravedad (datos provisionales a 24 horas), por ello, ha destacado la "importancia" de la nueva campaña sobre distracciones al volante que ha puesto en marcha la DGT y que se desarrollará hasta el 15 de octubre.
Según ha indicado la Subdelegación en una nota de prensa, Gago ha remarcado que el "37% de estos accidentes mortales fueron debidos a distracciones". Además, en materia de sanciones, en el año 2022 los distintos cuerpos policiales con competencias de tráfico formularon en Huelva "más de 114.000 denuncias de las que 1.134 fueron por utilización del móvil al volante y 268 por llevar cascos o auriculares conectados a aparatos de recepción o reproducción del sonido".
Asimismo, la última campaña de control de las distracciones al volante se realizó entre los días 7 a 13 de septiembre de 2022 y, durante la misma, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías locales de los ayuntamientos que participaron en ella -Aracena, Bonares y Palos de la Frontera, entre otro- controlaron un total de 3.426 vehículos, formulando 78 denuncias en la provincia de Huelva.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña de vigilancia y control de distracciones al volante, que se desarrollará entre el 9 y el 15 de octubre.
En este sentido, la DGT establece que las distracción en la conducción cuando algún suceso, actividad, objeto o persona, dentro o fuera del vehículo, captan la atención del conductor y la desvían de la tarea de conducir, por lo que "cuanto mayor es la velocidad del vehículo, menor margen de reacción tiene el conductor frente a los imprevistos".
Con esta campaña, se trata de concienciar sobre la necesidad de una conducción "más responsable", evitando malos hábitos que provocan distracciones al volante como "el marcaje de un número de teléfono móvil, responder a una llamada telefónica, leer o contestar un 'whatsapp', encender un cigarrillo, ajustar la radio o el reproductor de CD, programar el GPS o consultar mapas", todo ello supone "apartar la vista de la carretera durante un tiempo, periodo en el que el vehículo circula sin control y pueden surgir circunstancias que provoquen un grave accidente".
Por otro lado, el sueño y la fatiga son dos "causas importantes" de siniestralidad vial, muy presentes en aquellos accidentes que se producen por colisiones por alcance, salidas de la vía o invasiones de carril contrario. Lógicamente también el alcohol y las drogas, o incluso hablar mientras se conduce.
En este sentido, la directora de Tráfico en Huelva ha recordado que la Estrategia Española de Seguridad Vial 2030, que persigue reducir a la mitad el número de víctimas mortales para el final de la década, identifica como un área estratégica la "tolerancia cero con los comportamientos de riesgo"; en consonancia con el enfoque denominado Sistema Seguro y aborda la necesidad de actividades de vigilancia y control para reducir el impacto de las conductas de mayor riesgo.
"Son líneas de actuación prioritarias en este sentido: aumentar el impacto de la vigilancia mediante una mejor planificación y potenciar la vigilancia de conductas de mayor riesgo mediante la utilización de las nuevas tecnologías, en particular, la vigilancia del uso del teléfono móvil", ha agregado.
En cuanto a la normativa en la materia, el artículo 76 del Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece que se considera infracción grave: Conducir utilizando cualquier tipo de casco de audio o auricular conectado a aparatos receptores o reproductores de sonido u otros dispositivos que disminuyan la atención permanente a la conducción.
Adicionalmente, la última reforma legislativa, que entró en vigor el 21 de marzo de 2022, modificó la redacción del artículo 76, apartado g): "Utilizar, sujetándolo con la mano, o manteniéndolo ajustado entre el casco y la cabeza del usuario, dispositivos de telefonía móvil mientras se conduce, conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil en condiciones distintas a las anteriores, conducir utilizando manualmente navegadores o cualquier otro medio o sistema de comunicación, así como llevar en los vehículos mecanismos de detección de radares o cinemómetros.
Por tanto, las citadas infracciones se castigan con una multa de 200 euros en su artículo 80. Dicha reforma legislativa modificó también el número de puntos que se pierde en relación con el uso del móvil mientras se conduce, pasando de tres a seis puntos, en caso de "utilizar, sujetando con la mano, dispositivos de telefonía móvil mientras se conduce".
