La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Huelva (COAG) prevé que en la campaña de este año haya una "importante" reducción en la cosecha de la castaña debido a la sequía, por lo que se espera que se recoja entono al 20% del total de la variedad de brotación tardía lo que supone unos 250.000 o 300.000 kilos --hace dos años fue de algo más de un millón de kilos--, toda vez que ha señalado que la temprana "no habrá llegado al 10%".
Así lo ha indicado a Europa Press el responsable del sector de la castaña de COAG-Huelva, José Manuel Benítez, quien ha apuntado que la calidad de este fruto este año es "muy buena" aunque "haya poca cantidad", debido a que "se arrastra varios años de sequía", por lo que la campaña del año pasado "ya fue baja" y este año "es extrema" al "no llover en primavera ni en septiembre, algo que es importantísimo para el castaño".
Asimismo, ha destacado que "las cualidades y propiedades" de la castaña de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche es "son valoradas en muchos mercados" por su "calidad excepcional" y ha valorado que las lluvias caídas en octubre "aunque no soluciona esta campaña, es muy importante para los árboles, que es lo principal".
Por todo ello, Benítez, que también pertenece a la Plataforma en Defensa del Castañar, ha explicado que la misma está trabajando para tratar de solucionar los problemas del sector, al tiempo que ha destacado la "buena respuesta" al respecto de la Junta de Andalucía "que está intentando buscar soluciones" a través de "la investigación y la transformación" para "solucionar los problemas de plagas y enfermedades".
En este sentido, ha indicado que se han realizado reuniones conjuntas de la plataforma con responsables de las consejerías de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, y de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul que "están poniendo bastante interés", ya que "hay un gran problema por falta de rentabilidad".
"Por ello, se están buscando soluciones para transformar la castaña, que cree empleo en la zona de la sierra y que se solucione las cuestiones relacionadas con el mercado, así como los problemas de las plagas y enfermedades, en los que también se ha implicado el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) e investigadores, para que esas soluciones sean sostenibles y acordes con el entorno natural, ya que el castañar en su mayor parte es ecológico y emblema de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche", ha subrayado Benítez.
A este respecto, la plataforma aboga porque "se mantenga la vida en los pueblos" y que "algo tan cultural nuestro", y que "también está unido a la economía de los pueblos, siga para adelante" porque "con la situación de sequía, tal como han ido los últimos años, si no se toman medidas para apoyar el castañar es complicada su supervivencia".
La sierra onubense cuenta con 5.000 hectáreas de castañar, aunque hace dos años se encontraban en producción unas 3.500, de las cuales, actualmente hay en producción unas 2.700 ya que hay una parte "importante" que está abandonada "por falta de rentabilidad", una situación que buscan "revertir" desde la plataforma "defendiendo el sector" para "salvarlo".
Finalmente, Benítez ha apuntado que con la sequía y el cambio climático "hay determinadas plagas y enfermedades que se disparan con las altas temperaturas" por lo que "si hay humedad y altas temperaturas, que no son comunes en este tiempo en la sierra, eso hace que haya determinadas enfermedades que se desarrollen más, lo que afecta a la cosecha".