El agua de Arroyomolinos de León vuelve a ser apta para el consumo ocho días después de que fuera prohibido su uso para beber y cocinar por superar los límites de turbidez permitidos como consecuencia de un desprendimiento que se registró en el embalse desde el que se abastecen.

La Consejería de Salud y Consumo emitió el pasado 1 de noviembre una resolución en la que se declaraba la 'no aptitud para consumo humano' del agua distribuida en dicho municipio, una medida a la que se puso fin este miércoles por la tarde, según han confirmado a EFE fuentes de la Delegación Territorial de Salud en Huelva.

Ello, han añadido, después de constatar que "ya están correctos los valores analíticos y solucionado el problema de turbidez".

Durante estos días, los habitantes de este pueblo no han podido usar el agua suministrada ni para beber ni como ingrediente para la preparación de alimentos, por lo que el Ayuntamiento ha tenido que suministrarles la necesaria para esas tareas.

No obstante, no ha habido inconveniente sanitario para emplearla para la limpieza del hogar y la vajilla ni para el aseo personal.

Durante estos días, el agua se ha sometido a filtración y a desinfección, quedando subsanada la causa que originó el incumplimiento, y, posteriormente, a análisis de turbidez hasta que los valores han vuelto a los límites permitidos.