Un equipo de BUSF ha partido este jueves desde al Parque de Bomberos de Huelva y
rumbo de nuevo a la zona afectada por el terremoto del pasado día 8 de septiembre en la zona de Marrakech-Safi (Marruecos). Es la
segunda fase de ayuda humanitaria que esta ONG ha previsto para seguir ayudando a miles de familias que perdieron todo tras el seísmo.
En esta ocasión, viajan
siete efectivos de la ONG de diferentes puntos del país, desplazando unas
60 carpas que darán alojamiento a casi 100 familias de pueblos afectados por el terremoto, familia que se quedaron sin nada tras la catástrofe natural que asoló el país.
Además, en la misma expedición y en un tráiler y dos furgonetas de apoyo, que inician su viaje en carretera de más de 16 horas, se llevan
kits de menaje para alimentación, depósitos de agua flexibles y lámparas solares para las carpas.
“Todo ello es fruto de la solidaridad de ciudadanos y de empresas”, como ha destacado la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, quien quiso acercarse a despedir a los bomberos de Huelva que han cargado el material y que viajan en esta expedición “a ayudar a los demás, poniendo el corazón, su tiempo y su vida por los más necesitados”.
Para la alcaldesa,
“estos bomberos son ejemplos de solidaridad” y ha indicado que “son los mejores embajadores que puede tener Huelva”.
Por su parte, el presidente de la ONG Bomberos Unidos sin Fronteras, Antonio Nogales, ha agradecido al Ayuntamiento de Huelva las facilidades para poder viajar a esta ayuda humanitaria, fruto del acuerdo entre ambas entidades. “Es la continuación a la ayuda que pudimos prestar en las primeras horas tras el terremoto”, indica.
“Es el resultado de la e
valuación de necesidades que ya hicimos cuando estuvimos en la zona afectada y que se centraba principalmente en la pérdida de viviendas que sufrieron las familias afectadas en Marruecos”, señala.
“Ahora se aproxima el invierno y se espera mucho frío”, y gracias a los colaboradores de la ONG “es posible la llegada de esta ayuda”.