Ya lo anunció el primer teniente de alcalde de Urbanismo y Medio Ambiente y portavoz del equipo de Gobierno, Felipe Arias, tras hacer una valoración pública de los daños generados en la capital onubense por la borrasca Bernard: Huelva tendrá un nuevo tanque de tormentas para tratar de evitar inundaciones como las registradas tras los últimos temporales.
Se trata de una infraestructura que estaba ya proyecta y ya fue aprobada por el Consejo de Administración de Aguas de Huelva y también ha recibido el visto bueno del pleno municipal en la última sesión, celebrada el 25 de octubre. Ahora, la Gerencia de Aguas de Huelva ha dado un paso más al publicar la licitación del servicio para la redacción del proyecto constructivo de un depósito de retención de tormentas en la ciudad de Huelva.
La licitación se publicó el pasado 17 de noviembre en la Plataforma de Contratación del Sector Público, cuenta con un importe de algo más de 121.000 euros, un plazo de ejecución de dos años y las ofertas se pueden presentar hasta el 5 de diciembre.
Según se recoge en el pliego de prescripciones técnicas, un recinto de retención de tormentas, o tanque de tormentas, tiene como objetivo retener los excedentes de la red de saneamiento en periodos de intensa y/o excepcional pluviometría que derivan en caudales que en la actualidad se alivian, para bombearse posteriormente hasta las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR).
Se trata de una infraestructura que gana más peso en el contexto actual de cambio climático y de fenómenos meteorológicos adversos. En el caso de la ciudad de Huelva, “se consideran necesarios, en consonancia con el Plan Director, nueve depósitos de retención de aguas pluviales, infraestructuras fundamentales para evitar desbordamientos y proteger a la ciudad de riadas mediante su efecto laminador de caudales, así como garantizar la dilución de la carga contaminante para facilitar el tratamiento de estas aguas en una EDAR”.
Aunque se plantean nueve depósitos, se destaca que “de todos ellos el prioritario, por necesidades urbanísticas, es la infraestructura que sustituiría la actual balsa de expansión del Titán”, realizada en los años 90. La balsa, construcción de muros de tierra recubiertos de hormigón, es una estructura a cielo abierto, no siendo posible su cubrición por motivos estructurales.
Su ubicación actual se sustituirá próximamente por una glorieta en la unión de varios viales ya existentes, y se plantea la realización de un recinto de tormentas aguas debajo de la actual infraestructura, “que mantenga la funcionalidad de la actual y que se desarrolle en una zona verde que sea compatible con los usos urbanísticos”, dada la reactivación del desarrollo urbanístico del Ensanche Sur.
Como el futuro depósito tendrá una nueva localización, distinta y suficientemente alejada de la actual infraestructura, “será necesario el estudio y diseño de los desvíos de colectores, tanto de llegada al nuevo recinto como de salida de este y entrega a los emisarios o aliviaderos correspondientes”. También serán necesarias una o varias arquetas de alivio y desvío, que deberá estudiarse tanto su definición como dimensionamiento.
El recinto se realizaría en forma de vaso rectangular y cubierto, semienterrado. La capacidad será de 5.000 m3, “aumentando ampliamente el volumen de almacenamiento actual, lo que ayuda a mitigar la problemática de inundaciones” en el entorno del Punto, afectando a vías principales de la ciudad como la avenida de Italia, Miss Whitney, Martín Alonso Pinzón o la Alameda Sundheim.
Por tanto, el nuevo proyecto constructivo que se licita contemplará la sustitución de la actual balsa de expansión del Titán por un tanque de tormentas de 5.000 m3 de capacidad, así como los colectores y arquetas necesarios. El objetivo del contrato incluirá el diseño del nuevo tanque de tormentas, colectores y obras de fábrica, dimensionando su capacidad y ubicación idónea; y la redacción de proyecto constructivo. Para su futura construcción se contemplan más de dos millones de euros.