Es sin duda uno de los eventos más esperados de la Navidad onubense. El Belén Viviente de Beas ha activado ya su cuenta atrás para una 53 edición en la que los más pequeños volverán a ser los grandes protagonistas y en la que el mágico espacio regresa cargado de novedades y con una dedicatoria muy especial: el 800 aniversario del primer belén viviente, creado por San Francisco de Asís.
Y precisamente los de franciscanos de La Rábida, herederos de la tradición de San Francisco, serán los invitados de honor de la inauguración, que tendrá lugar el próximo viernes 1 de diciembre.
Según han indicado a Viva Huelva desde la Hermandad de Clarines, impulsora del belén viviente más antiguo de Beas, esta edición viene cargada de novedades, aunque sin duda la más esperada es el regreso de los niños como principales protagonistas. Y es que desde la pandemia, por motivos sanitarios, los figurantes eran personas mayores, que no obstante, seguirán participando como antaño, completando las escenas los domingos y festivos por la mañana, ya que la muestra vuelve a abrir en horario matinal.
En total participarán 150 niños, en dos turnos de 75. Por su parte, un total de 75 mayores participarán en la recreación de este belén tan especial.
Desde el 2 de diciembre y hasta el 1 de enero podrá visitarse el belén viviente, que este año doblará su recorrido gracias a la adecuación del puente que atraviesa el lago. Además, entre las novedades de este año figura un nuevo portal de belén. Así, se ha construido la Escena del Nacimiento, colocándola en un lugar central de la muestra.
Por otra parte, el Palacio de Herodes, que fue rehecho completamente el año pasado, será completado con un zoco árabe tradicional.
Asimismo, el centro de interpretación del Belén Viviente de Beas acogerá una exposición dedicada a San Francisco, donde se expondrán objetos de la tradición monástica y belenística de estos monjes con una historia tan dilatada en Huelva.
Según recuerda la hermandad, el primer belén viviente creado por San Francisco de Asís se desarrolló en una cueva en Greccio, en la Noche buena de 1223. “San Francisco colocó dentro de un pesebre una imagen del niño Jesús y un buey y una mula vivos. Con posterioridad, fue Carlos III quien trajo la tradición del belén a España”, indican.
En la hermandad llevan trabajando desde hace meses en el belén viviente y en el espacio se vive un trasiego continuo de personas que colaboran en la puesta a punto y remate de las escenas, aunque el mobiliario y la decoración vegetal se pondrán en el último momento.
La inauguración será este viernes 1 de diciembre a partir de las 17.00 horas, con la participación de autoridades, los franciscanos y el obispo de Huelva, Santiago Gómez. Antes, se traerá al niño Jesús desde la Parroquia, en un recorrido en el que participarán los niños del belén y el Coro de Campanilleros de Chucena.
