Quien piense que casarse no está de moda, desde luego es que no vive en Huelva. Los datos no engañan: en el año 2022 se registró el mayor número de enlaces en la provincia en 13 años, y es que hay que remontarse a 2008 para localizar una cifra mayor de matrimonios registrados en tierras onubenses.

Así, según los datos de las Estadísticas del Movimiento Natural del a Población publicado por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, el número de matrimonios celebrados en 2022 y que fijaron su residencia en Huelva fue de 2013, lo que supone un 19,6% más que en 2021.

Y hay un perfil mayoritario en estos enlaces: son uniones por lo civil, en los meses de verano y entre personas de distinto sexo. Además, uno de cada cuatro se registró en la capital onubense.

Por partes, atendiendo al tipo de celebración, 1.496 matrimonios fueron exclusivamente civiles, lo que supone el 74,3%, frente a las 517 celebraciones según la religión católica.

Por meses, la mayoría se concentraron entre junio y octubre, siendo septiembre el mes con más enlaces (310), seguido de julio (253), octubre 8231), agosto (210) y junio (208). Por el contrario, el mes en el que se registraron menos bodas fue enero, con tan solo 67 enlaces.

La mayoría de matrimonios fue entre personas de distinto sexto, en concreto 1.935, lo que supone el 96,2%, de modo que solo el 3,8%  de bodas fue entre personas del mismo sexo. En cifras, fueron 78 enlaces y el 64%, un total de 50, fue entre mujeres.

Por municipios, es la capital la que aglutina un mayor número de enlaces, un total de 487, lo que supone el 24% del total. Le siguen Isla Cristina (100), Lepe (99), Ayamonte (99), Almonte (88), Aljaraque (87), Cartaya (72), Moguer (69), Valverde 867) y Punta Umbría (65).

Las estadísticas consultadas también arrojan otros datos curiosos, como por ejemplo que el 87% de los matrimonios registrados en la provincia el pasado año fue entre personas de nacionalidad española. Además, en el 10% de los enlaces había una diferencia de edad entre los cónyuges de más de diez años y en más del 79% de las bodas los dos cónyuges estaban solteros (no viudos ni divorciados).