En fase de ralentización pero manteniendo el tipo. Ese sería el parte último de la situación de la economía onubense, a tenor de los datos difundidos este miércoles en la presentación del II Barómetro Económico de Huelva elaborado por el Departamento de la Universidad de Loyola en colaboración con el Colegio de Economistas de Huelva y que hace referencia a la coyuntura económica del segundo semestre de 2023 en la provincia.
Según ha explicado Manuel Alejandro Cardenete, catedrático de Economía de la Universidad de Loyola y director del informe,
“2023 va a ser un año de transición pero 2024 no va a ser el año del repunte, va ser peor que 2023, pero en estos momentos podemos aguantar el tipo a la espera de que 2025 sea realmente el año de la recuperación definitiva”. Por ello, asegura que “el futuro no se ve tan oscuro, pero tampoco es que sea muy halagüeño”.
En cifras esto se traduce en que el cierre del año de la economía onubense estará en torno a
un aumento del PIB (Producto Interior Bruto) del 2,2%, “ligeramente inferior a la media nacional y regional”. Y,
para el año 2024, la previsión es de un crecimiento del 1,5%, “ligeramente, en una décima, superior a la media regional y ligeramente inferior a la española”. No obstante, se mantienen las previsiones del primer barómetro, presentado en el mes de junio.
Por tanto,
la economía onubense continúa en una fase de transición marcada por una leve revisión a la baja tras el repunte experimentado tras la crisis sanitaria a finales de 2022. Los factores que influyen principalmente en este cambio de tendencia son “el ligero cambio en la actividad económica después de la recuperación de la pandemia, así como a los efectos negativos provocados por las tensiones geopolíticas que sufre el mundo actualmente”.
Un momento de ralentización económica que Cardenete asegura que es “generalizada” pero que
Huelva será “capaz de soportar” con un crecimiento no por debajo del 1%, aunque “hay datos objetivos que marcan esa tendencia negativa”. Así, asegura que “las sociedades mercantiles, la matriculación de vehículos, las exportaciones… todas tienen un signo negativo y decreciente”. Por el contrario,
el dato positivo está en las pernoctaciones turísticas, que “han vuelto a tener un número similar a la prepandemia”.
En cuanto a las
exportaciones, la clave del descenso estaría en la
sequía, que merma la producción agrícola y por tanto las exportaciones en este sector, que tienen un gran peso en la provincia.
En cuanto al
mercado laboral, el informe prevé una disminución en el número de ocupados para el 2023 y el 2024 después de haber experimentado un crecimiento del casi el 5% en el 2022. De esta manera, la tasa de paro alcanzará el 18,8% en el 2023, mientras que, en el 2024, el paro de la economía onubense podría mantenerse a un nivel del 18,7%.
Por su parte, se prevé que la
inflación en Huelva alcance un promedio anual del 4,1% en 2023 y del 2,1% en 2024, pero considerablemente inferior al 9,2% registrado en 2022. A pesar de ello, “la inflación seguirá siendo un factor determinante para el crecimiento de la actividad económica de la provincia”.
“Los indicadores más relevantes para medir la actividad económica en Huelva han mostrado una tendencia al alza después de la desaceleración provocada por la pandemia de la Covid-19 y las irregularidades en el mercado provocadas por las tensiones geopolíticas y el escalonamiento de la inflación. Sin embargo, tanto la confianza de los empresarios como la creación de sociedades no alcanzan aún los niveles”, ha explicado Cardenete.
Grandes proyectos industriales
Cuestionado por el impacto de los grandes proyectos industriales anunciados para Huelva, el director del Barómetro ha indicado que son proyectos de largo plazo: “No tendremos resultados ni en el 2023, ni en el 2024, ni en el 2025.
Podemos empezar a ver algo en el 2026. Son grandes proyectos de inversión, de miles de millones de euros, muy importantes para la provincia de Huelva, y cuando la primera gran inversión haya terminado, hablaremos ya de un mantenimiento de operaciones que va a dar lugar a puestos de trabajo y a riqueza, y sobre todo a independencia a nivel energético, algo fundamental”.
Por ello, Cardenete ha asegurado que
“Huelva tiene que apostar muy mucho sobre la industria, porque tiene un carácter diferencial con respecto a la agricultura y con respecto al turismo, como a los servicios, que es la no estacionalidad”. Además, ha asegurado que “nunca podemos tener en economía una sola variable que tire de la economía, porque si se te cae, se cae la economía en su conjunto, y eso es algo que todos los economistas sabemos y recomendamos a cualquier economía”.