“Cada Navidad, miles de animales domésticos sufren ataques de pánico y ansiedad debido a los petardos y a los fuegos artificiales. Si tu perro o gato persiste en la fobia o ansiedad, tu veterinario te dará la solución apropiada.
Ellos también se merecen una Feliz Navidad”.
Bajo esa premisa, el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios ha vuelto a lanzar una campaña esta Navidad,
a la que se ha sumado el Colegio de Veterinarios de Huelva, para lanzar unas recomendaciones que ponen el foco en el cuidado de los animales de compañía con el fin de que también ellos puedan tener una Feliz Navidad.
Desde el Colegio explican que “
los pequeños animales como perros, gatos, hurones y conejos, necesitan ser tratados con especial cuidado en estas fechas señaladas cuando se lanzan petardos o fuegos artificiales cerca de ellos. Estos animales se asustan fácilmente, ya que son especialmente sensibles a los ruidos fuertes e inesperados. Esta reacción se debe a que tienen una audición muy aguda y los ruidos fuertes pueden causarles dolor en los oídos y una imprevisible sensación de alarma”.
Por ello, el presidente de los veterinarios onubenses, que a su vez también es presidente del Consejo Andaluz, Fidel Astudillo, ha recordado la importancia de “ayudar a reflexionar a los dueños de animales de compañía” para que “
sepan anticiparse a las situaciones que generan estrés o ansiedad, como son los fuegos artificiales, ya que, si el episodio ocurre en la calle, pueden huir desorientados, lo que cada año causa pérdidas de mascotas, atropellos, accidentes, etc.”
Por otra parte, incluso en los hogares, cuando no está el cuidador presente, “pueden llegar a saltar desde el balcón en su deseo de escapar”, añade Astudillo, quien ha alabado las medidas de algunos ayuntamientos de la provincia de Huelva de “limitar al máximo el lanzamiento de este tipo de elementos o prohibirlos en la mayor parte de las fiestas de Navidad”.
Es el caso por
ejemplo de Huelva capital, que ha limitado el lanzamiento de elementos pirotécnicos a cuatro horas en Nochebuena y Nochevieja, concretamente entre las 22.00 y las 2.00 horas.
El Colegio de Veterinarios da una serie de
“medidas paliativas” para estos momentos: sacar a pasear al animal de compañía cuando no ocurran los episodios de pirotecnia, y llevarlo siempre atado para que no se asuste ni se escape; dentro de la vivienda, la acción más eficaz es alejar al perro o gato del ambiente que le provoca la fobia y, si no es posible trasladar al animal a un entorno seguro, libre de petardos, hay algunos aspectos para tener en cuenta que se incluyen en esta campaña, tales como aislarles al máximo acústicamente y no dejarles solos demasiadas horas.
Además de lanzar estas recomendaciones, el colegio profesional onubense advierte de la necesidad de
acudir a su veterinario en caso de que la mascota persista en la fobia o ansiedad, donde, en función del nivel de estrés de cada caso, se procederá con el tratamiento más adecuado.