Se acabó el tiempo de espera.
Los agricultores onubenses han decidido retomar las movilizaciones aplazadas en noviembre ante la “complicada situación” que atraviesa el campo onubense y con un claro objetivo: “Que el Gobierno de la Nación tome conciencia de que la situación de la agricultura onubense es tan grave que se está poniendo en peligro la economía de toda una provincia”.
Ante este escenario, las organizaciones agrarias Freshuelva, Asociación de Citricultores de la Provincia de Huelva, Cooperativas Agro-Alimentarias Huelva, Asaja-Huelva, UPA-Huelva y la asociación de Comunidades de Regantes de Huelva (Corehu) han dado un paso al frente y han anunciado este martes la convocatoria de una manifestación, el próximo 1 de febrero, ante la Delegación del Gobierno en Andalucía, en Sevilla,
con el fin de reclamar al Gobierno “soluciones para la complicada situación que atraviesa el sector agrícola onubense por la falta de infraestructuras hídricas y acentuada por la sequía extrema actual”.
En un comunicado remitido a los medios, los representantes de los agricultores onubenses explican que estaban a la espera de respuesta a las “reiteradas peticiones” de mantener un encuentro tanto con la ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, como con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, para abordar “la necesidad urgente de acometer obras hidráulicas en la provincia que llevan apareciendo en la planificación hidrológica y en las leyes desde hace más de 20 años y que aliviarían la grave situación actual de sequía”. Pero
la respuesta no llega y ya se han cansado.
Además, lamentan que
desde el Gobierno “no haya habido ni un gesto” con los agricultores “a pesar de los compromisos adquiridos hace ya casi dos meses con la entonces subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, que culminaron con la desconvocatoria de la protesta prevista para el pasado 15 de noviembre”.
Las peticiones
Las organizaciones agrarias han advertido de que, además del “componente meteorológico” de la grave situación que padecen la provincia y la agricultura, “no se puede olvidar el
componente estructural provocado por la falta de infraestructuras que nos hace sufrir la sequía de un modo más agravado y con mayores restricciones al consumo”.
Con estos argumentos, han instado al Gobierno español a “garantizar los
recursos de Bocachanza en calidad y cantidad para amortiguar así los efectos de la sequía”, recordando que “Bocachanza cuenta con más de 46 años de antigüedad, que es previo a la construcción de la
presa de Alqueva y que, aunque hoy día lo quieran poner en entredicho, siempre ha figurado como una medida dentro de la planificación hidrológica y es fundamental para la provincia”.
De la misma forma, han insistido en la necesidad de acometer las obras declaradas de interés general del Estado, señalando la
Presa de Alcolea como “primordial” no solo para la agricultura, sino para el “futuro” de toda la provincia de Huelva, e insistiendo en la necesidad de “que se retomen unas obras ejecutadas al más del 20% y que cuentan con dotación presupuestaria”.
Para las organizaciones agrarias, la puesta en marcha de la Presa de Alcolea y el Canal de Trigueros “solo es cuestión de voluntad política porque no hay un motivo real para que continúe paralizada a pesar de que está en juego el futuro de toda una provincia”, por lo que han exigido “que se establezca de una vez una hoja de ruta con plazos de ejecución y compromisos para garantizar el suministro de agua que se conseguiría con esta importante obra hidráulica, que podría haber estado finalizada hace varios años”.