Un arranque en precario. Así es como ha echado a andar el nuevo colegio del Ensanche, que en septiembre inauguraba sus instalaciones con mucha ilusión pero, a tenor de la denuncia de la comunidad educativa, con muchas cuentas pendientes que al inicio del segundo trimestre aún no se han solucionado.
La voz de alarma la lanzaba a principios de semana el propio CEIP Nuevo Ensanche Sur a través de sus redes sociales, alertando de que los algo más de 70 alumnos del nuevo colegio habían regresado a las aulas tras las fiestas de Navidad con abrigos y gorros dentro de clase, pues en plena ola de frío, la calefacción no estaba en funcionamiento.
Una primera deficiencia, la de que el centro aún estaba con luz de obra, que ha sacado a relucir otras tantas que este miércoles, en declaraciones a los medios, han enumerado el director del colegio, una representante del AMPA, la asociación de vecinos y el sindicato UGT.
Así, el director del centro, Miguel Ángel Vázquez, lamentaba que “venimos desde julio, desde que está puesto en marcha el centro, reclamando que todos los servicios que se ofertaban con él estuvieran en funcionamiento para el 1 de septiembre, que es cuando abrió las puertas, y no ha sido así. De tal forma que vemos que está pasando el tiempo, estamos en enero, sufriendo una ola de frío, y tenemos a los niños sin calefacción, nos faltan bastantes recursos como el ascensor, que aún no se ha puesto en marcha, el comedor no está funcionando… Va pasando el tiempo y no van dando soluciones a todos estos problemas”.
Vázquez ha asegurado que tiene un registro de los escritos presentados al Ayuntamiento de Huelva, responsable del mantenimiento del centro, y que en la Delegación Territorial de Educación también son conocedores de la situación desde hace tiempo. Por ello, lamenta la inacción administrativa: “No es una avería, la calefacción está, es simplemente dar de alta un contrato de gas y un contrato de luz, por eso es lo que más nos indigna, porque entendemos que es un trámite burocrático fácilmente solucionable”.
En cuanto al comedor, afirma que por parte de la Junta de Andalucía “no tenemos una respuesta definitiva, es como con el ascensor, no nos justifican cuál es el motivo”. No obstante, cree que se trata de un problema de rentabilidad, pues “ahora mismo hay 37 inscritos en el comedor de los 70 niños que formalizaron matrícula, pero hay servicios públicos que no podemos manejarlos por rentabilidad y cifras”.
A todo ello hay que sumar la falta de material digital, entre otros aspectos, por lo que el director lamenta que “tenemos unas instalaciones nuevas que son increíbles y pueden dar respuesta a casi mil alumnos, era algo que Huelva necesitaba, pero no estoy viendo que sea una apuesta realmente o que sea el buque insignia de Educación en Huelva capital”.
Por su parte, Marisa Fernández, secretaria general de Servicios Públicos de UGT Huelva, ha mostrado el total apoyo del sindicato a las reivindicaciones y ha lamentado que “es algo que se ha estado comunicando con tiempo suficiente y a día de hoy sigue por resolverse”.
De hecho, solo en relación a la calefacción, este martes fuentes de Educación y del Ayuntamiento indicaban que se estaba gestionando la incidencia “con la mayor celeridad y en estrecha colaboración” y que preveían que estaría resuelto “en un plazo de dos semanas”.
Pero UGT no las tiene todas consigo y advierte: “Si esto se prolonga en el tiempo, nuestro sindicato responderá con las movilizaciones y las acciones oportunas para solucionarlo; este centro tiene que funcionar porque los ciudadanos del barrio se lo merecen”.
Por parte de la Asociación de Vecinos de Pescadería, su presidenta, María Luisa Domínguez, también se ha mostrado decepcionada por la actitud de las administraciones: “Nos sorprende que se apuesta por una cosa y después no se lidere ese proyecto, como asociación nos preocupa que no se haya apostado realmente por este colegio”. Y ha recordado que ella misma alertó de las carencias: “Desde hace seis meses venimos diciendo al Ayuntamiento que tenían luz de obra”. De hecho, las escuelas deportivas que se desarrollan por las tardes en las instalaciones tampoco tienen luz, y “en pleno invierno, a las seis de la tarde ya no hay luz natural”.
Por último, una madre del centro y representante del AMPA mostraba su sorpresa por que el centro siga aún con luz de obra: “Cuando abres la puerta de un colegio, lo primero que tienes que tener regularizado es el sistema eléctrico y de gas, porque son niños los que están dentro, y si para abrir un negocio tiene que estar todo en regla, en este caso debería ser igual”.
