El 31 de enero expiraba el plazo de la última prórroga de las obras de rehabilitación del viejo Cuartel de Santa Fe, unas actuaciones que finalmente se van a alargar varios meses más. Concretamente, se ha concedido una prórroga final hasta el 6 de mayo, aunque desde el Ayuntamiento de Huelva confían en que dos meses estén finalizados todos los trabajos.
Así lo ha asegurado este lunes a preguntas de los periodistas el primer teniente alcalde, concejal de Urbanismo y Medio Ambiente y portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias, que ha indicado que se trata de una demora justificada por que ha habido que reforzar la nueva cubierta tras los daños provocados por la borrasca Bernald.
“Se están reforzando con tirantes las placas de la cubierta y así se garantiza la estabilidad”, ha explicado el edil, que ha asegurado que ya se ha dado traslado tanto a la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Huelva de la Junta de Andalucía como al Ministerio de Cultura.
Al margen de esta actuación en la cubierta, Arias ha explicado que el interior está prácticamente terminado y que los trabajos se centran en la urbanización exterior y en el edificio anexo, en la plaza Dos de Mayo, que irá recubierto por una pieza de cobre que también tiene unos plazos.
En definitiva, pese a este nuevo retraso, desde el Ayuntamiento afirman que “la obra está controlada”, que es un retraso “justificado” y que la previsión es que esté terminada “en dos meses como muy tarde”.
Las obras
Las obras de rehabilitación del edificio del antiguo Cuartel de Santa Fe comenzaron a principios del mes de junio de 2022 y cuentan con un presupuesto de casi 3 millones de euros, subvencionados al 60% dentro del Programa 1’5% Cultural del Ministerio de Fomento. Se trata de la primera fase de una actuación muy ambiciosa, que aborda primero esta consolidación y la rehabilitación, para acometer en una segunda fase la adecuación funcional del edificio a su futuro uso sociocultural.
El proyecto de rehabilitación tiene como objetivo devolver al edificio su imagen original, potenciando el gran espacio diáfano interior, a la vez que se conserva su estructura metálica de cubierta, que es ejemplo destacado de arquitectura del hierro. Se trata de recuperar para la ciudad un icono arquitectónico que atesora unos 120 años de historia, habiendo sido en su origen mercado de abastos, luego Escuela de Artes y Oficios, Escuela de Capataces de Minas, Biblioteca Popular, Museo de Pintura y, finalmente, cuartel policial.