El segundo día de preliminares se levanta movidito. El ambiente en el Gran Teatro empieza a despeinar los correctos modales que se requieren, molestando en todo momento con gritos que superan los típicos sones de ánimo para calentar el ambiente. Se vuelve a interrumpir a los grupos, con ese afán de protagonismo que ensucia cada febrero nuestro templo de las coplas. El que desee destacar, que se lo curre y se meta siete meses en un cuarto de ensayo, y dejemos a los verdaderos protagonistas disfrutar de su momento.



El primer grupo en afrontar la noche llegó desde Punta Umbría, ‘El portal de Belén’. Particularmente, no es de los tipos que suelan agradarme, sobre todo por la temática, pero intentando ser objetivo, disfrutaron mucho en el escenario y lograron momentos divertidos.

La comparsa de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) se abrió camino con ‘Se prohíbe el cante’, mostrando todo su poder y talento desde los primeros compases. Me sobró el primer pasodoble, en el que intentan justificar su ausencia en el concurso, acudiendo a Cádiz, algo que podrían haberse ahorrado. La libertad tiene ese poder y nosotros tenemos que respetarla, pero todo lo demás, me sobra. La calidad de esta agrupación es digna de consideración, con un montaje en el que se resaltan los atributos potentes de las voces que la componen. Al margen del fandango, que ya es cansino. Clara aspirante a los máximos galardones.



La chirigota de Huelva ‘Vaya porrazo’ entra con ese ritmo frenético, casi hiperactivo, que la caracteriza, logrando meterse al público en el bolsillo. Pasodobles al más puro estilo de Jesuli Perojil, directos, canallas y descarados, marcaron el ritmo del concurso. Este grupo no se anda por las ramas y el respetable lo agradece. Otro claro candidato, hasta el momento, para estar entre las grandes.



Turno para el coro de Huelva, ‘La rendición de los bribones’, el único coro que participará en el concurso. Su repertorio estuvo a la altura de lo esperado, con un despliegue de voces que convencieron desde los inicios. Da gusto escuchar esta modalidad, que por circunstancias, está costando mantener, esperamos que se busquen las formas para atraer, motivar y fomentar la participación en nuestro concurso; en caso contrario, estaría abocada a su desaparición. Buen pase de esta colmena que en carnavales “dan zumbidos”.



La colombina vuelve otro año más con su chirigota, aunque se duerman en los laureles. ‘Los Narcos’, tipo con el que se presentan, muestran a una murga dormilona con síndrome de narcolepsia o hipersomnia, llevando el tipo durante todo el repertorio. Es un gustazo seguir viendo en las tablas a esta agrupación, aunque se haya reestructurado a casi todos sus componentes. Mi admiración por Roca y aquellos que siguen manteniéndola viva.



El segundo día lo cierra la comparsa de Huelva ‘Los alquimistas’ que comandan Jesuli Perojil y Alejandro Almanza. Como cada año, una de las más esperadas. Observamos que el flamenco, Guillermo Cano, no está presente por problemas de salud, estructurándose el grupo con un montaje diferente al que se pudo ver en algún ensayo. Letras que tocan la fibra sensible al padre y denuncias directas al clero por pederastia o abusos sexuales; en la línea que ya conocemos de su autor. Cuplés muy simpáticos y un bonito estribillo. En el popurrí se marcan un conjuro con carnavaleros que representan a muchas de las localidades carnavaleras de Huelva: “La comparsa perfecta”. Deseando ver el siguiente pase.

Las preliminares del concurso hacen un parón y continuarán el próximo día 31. Esto de parar el concurso me parece de lo más absurdo y algo ilógico, pero es lo que toca.