La aplicación del reparto del fondo de 70 millones de euros aportado por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), en el marco del Acuerdo por Doñana, para el desarrollo territorial sostenible de la zona ha supuesto la fractura social de los municipios del área de influencia de Doñana, una división con una puesta en escena este martes con dos claros bandos: Almonte e Hinojos de un lado y los otros 12 municipios en otro.

La última palabra la tiene el Miteco, que tendrá que decirse por las propuestas de dos partes enfrentadas, con reproches cruzados que hacen muy difícil el entendimiento.

Almonte e Hinojos han protagonizado a primera hora de este martes, en el corazón de Doñana, la firma de un acuerdo de reparto de los fondos que plantea tres propuestas que se elevarán al Ministerio, y horas más tarde hacían lo propio el resto de ayuntamientos en el salón de plenos de La Puebla del Río (Sevilla).

El argumento de Almonte e Hinojos - insisten en que no se han desmarcado del acuerdo del resto de municipios, sino que se les ha apartado- es simple: “No se puede hacer un acuerdo para el territorio de Doñana sin Doñana”.

Así, ambos ayuntamientos reivindican su papel protagonista y recalcan que entre los dos términos congregan más del 65% de la superficie del Espacio Natural de Doñana.

Ambos municipios insisten en que se basan en “criterios objetivos”, tomando como referencia las bases estipuladas por la Junta de Andalucía para otros fondos en régimen de concurrencia no competitiva destinadas también a los ayuntamientos de las áreas de influencia socioeconómica del Parque Nacional de Doñana y del Parque Nacional Sierra de Aracena.

Atendiendo a esas premisas, Almonte e Hinojos plantean tres propuestas. La primera pasa por un reparto de fondos en el que se tendrán en cuenta los municipios con aportación de superficies a Espacios Naturales Protegidos (80%) más la población (20%).

La segunda opción suma a esta ecuación el establecimiento de una cuota fija del 25% del total de la ayuda. Y en una tercera propuesta, se plantea la cuota fija del 25% más la superficie en espacio natural (77,5%), la población (17,5%) y el paro en el municipio (5%).

El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha asegurado que “llegados a este momento, el Ministerio va a recibir dos propuestas: una de los municipios que han sido cómplices de la conservación de Doñana, que son Almonte e Hinojos; y otra, de los ayuntamientos externos al Parque”. Ahora será el Miteco “quien decida si continúa apostando por un modelo de desarrollo sostenible o se decanta por un modelo distinto, que lo que ha hecho hasta ahora ha sido agotar los recursos de Doñana”, ha manifestado.

Por su parte, el ‘Acuerdo de Municipios por Doñana’ ha sido firmado por los ayuntamientos sevillanos de Aznalcázar, Pilas, La Puebla del Río, Villamanrique de la Condesa e Isla Mayor; los onubenses de Bollullos Par del Condado, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer, Palos de la Frontera y Rociana del Condado; y el gaditano de Sanlúcar de Barrameda.

La propuesta de estos doce municipios pasa por distribuir los fondos siguiendo criterios de población, superficie y sectores productivos afectados.

En base a este reparto, Almonte recibiría, en función de sus 25.448 habitantes y las 860 hectáreas del parque que gestiona, 8 millones de euros, y siguiendo esa proporcionalidad de habitantes-hectáreas-sectores productivos tendrán 5,9 millones Aznalcázar, Hinojos, La Puebla del Río y Sanlúcar de Barrameda.

Moguer obtendrá 5,6 millones de euros, y el resto, con 4.100.000 cada pueblo, irá a parar a Bollullos Par del Condado, Bonares, Isla Mayor, Lucena del Puerto, Palos de la Frontera, Pilas, Rociana del Condado y Villamanrique de la Condesa.

La alcaldesa de La Puebla del Río, Lola Prósper, que ha presidido el acto de la firma junto con los alcaldes de Pilas y Bonares, Leocadio Ortega y Juan Antonio García respectivamente, ha indicado que este acuerdo “casi unánime” demuestra que “todos somos necesarios para cuidar este espacio” y parte del eje medioambiental, pero “también tiene presentes las dimensiones socioeconómicas de nuestros municipios”.

Por su parte, el alcalde de Bonares ha asegurado que fue imposible llegar a un acuerdo con Almonte e Hinojos “por aptitudes maximalistas que no permitían opciones de diálogo y más solidarias” y ha subrayado que, sobre todo, se intenta “preservar la biodiversidad de Doñana, la marca que nos hace sentirnos orgullosos”.