Si hay algo que saben hacer especialmente bien las comparsas del Carnaval es
remover conciencias, mostrar la realidad más incómoda. Y eso es lo que hizo en la noche del miércoles la
comparsa ‘La tinta obrera’, de Víctor Quintero y Nelli conde, primer premio del año pasado del Carnaval Colombino.
Un
pasodoble dedicado a lo que más duele, la infancia, mostrando una visión aterradora de realidades a la que también se tienen que enfrentar los niños en algunas ocasiones.
Abusos de la Iglesia, acoso escolar y suicidios, bebés robados, matrimonios de menores, víctimas en separaciones, muertos en la inmigración, turismo sexual, hambre en el tercer mundo, explotación laboral, víctimas de la violencia machista, víctimas de la guerra…
Un duro recorrido para agitar conciencias.