Salvamento Marítimo, dependiente del Ministerio de Fomento a través de la Dirección General de la Marina Mercante, ha incorporado a su flota el remolcador de nueva construcción 'Sar Mastelero', que opera desde este viernes en el mar de Alborán con puerto de referencia en Motril (Granada) y sustituye al 'Remolcanosa V'.

Se trata del primero de una serie de tres remolcadores construidos en los astilleros de Boluda Corporación Marítima. Los otros dos buques de similares características son el 'Sar Gavia', que operará en Galicia sustituyendo al 'Ibaizábal I'; y el 'Sar Mesana' que cubrirá la zona de Levante y sustituirá al 'V.B. Antártico'. El Ministerio de Fomento ha invertido 37,8 millones de euros en los tres buques.

Dotados con los más sofisticados sistemas de navegación y comunicaciones, los nuevos buques cuentan con una eslora de 39,70 metros, una potencia de tiro de 60 toneladas y una autonomía, a velocidad de crucero, de 6.000 millas.

Según ha informado Salvamento Marítimo, las características técnicas y operativas de estos nuevos remolcadores los hacen muy versátiles ya que están construidos para atender una serie de misiones diversas, entre las que se pueden destacar: el remolque de buques, el apoyo a barcos con problemas, la lucha contra incendios, el rescate de náufragos y la lucha contra la contaminación marina.

Para las tareas de rescate, los remolcadores disponen además de una embarcación auxiliar semirrígida. Dentro de sus funciones, el nuevo buque dispone de un servicio exterior contraincendios. Incorpora dos bombas extintoras con una capacidad total de 3.000 metros cúbicos a la hora, a una presión de 14 bares; con un sistema de rociadores que permite crear una cortina de agua para proteger la superestructura y la cubierta del buque, posibilitando así una mayor aproximación a las zonas de siniestro.

Para la lucha contra la contaminación, el buque cuenta con capacidad de recogida, almacenamiento y descarga de hidrocarburos procedentes de derrames. Los residuos se trasiegan mediante bombas de carga hasta el interior del buque, y una vez decantados, a tierra.