Martes Santo de sobresaltos. La segunda del Martes Santo salía a la calle a la hora prevista.
El leve chispeo que caía a la hora de la salida no ha impedido que la solemne Hermandad de Estudiantes cumpliera el horario establecido y abriera las puertas de la Parroquia de San Sebastián a las 17.30 horas.
El mayor riesgo de lluvia se planteaba a primera hora, por lo que el hermano mayor, Pablo Marchena, pidió que
el cortejo se mantenga siempre montado, con “seriedad en la calle”.
A las 17.50 horas, el Cristo de la Sangre ya estaba en la calle.
El Señor se alzaba sobre su monte de lirios. Y en el interior, sonaba el llamador del paso de la Virgen del Valle. El palio se acercaba al dintel de la Parroquia. “Venga de frente con ella”. A las 18.12 ya estaba el palio en la calle y sonaba‘Virgen del Valle’.
Caen algunas gotas, pero no pasa nada, “son lágrimas de la Virgen”.
Unas gotas que se han intensificado y que han dejado imágenes de paraguas abiertos alrededor. La Hermandad ha seguido adelante pero tras un fuerte aguacero, a las 18.50 horas se ha tomado la decisión más dura: Estudiantes se da la vuelta.