La Presa de Alcolea, cuyas obras se quedaron paradas hace años al 20%, es una infraestructura muy demanda por el sector agrario, y más en los últimos tiempos de sequía, y que también se ha puesto sobre la mesa en el debate de la Comisión Provincial de las Infraestructuras.
En el seno de esta comisión, que este martes aprueba el Libro Blanco de las Infraestructuras de Huelva, la subdelegada del Gobierno en Huelva, María José Rico, ha asegurado que el Gobierno está trabajando en el tema de la Presa de Alcolea: “No la descartamos”.
Sin embargo, ha asegurado que “hay responsabilidades compartidas”, en alusión a la Junta de Andalucía. “Si tenemos cuatro informes, el último de hoy de la Universidad de Huelva, diciendo que esa aguas son ácidas, que tienen metales y que no son aptas para el riego, el Gobierno de España es lo suficientemente responsable como para pedir a la Junta que arregle primero el cauce, que limpie de ácidos y metales el cauce del Odiel, para que esa agua sea apta para el regadío”, ha indicado al respecto.
Así, Rico asegura que “una vez que se arregle, porque tienen que limpiar el 70% de acidez, el Gobierno de España está comprometido a hacerlo, pero el agua tiene que estar limpia, tiene que ser apta para el regadío”.
Ante estas declaraciones, el delegado del Gobierno de la Junta en Huelva, José Correa, ha respondido que el problema de la acidez del agua “surgió hace poco” y que “la Junta ya está trabajando en el tema para dar una solución lo más rápido posible”.
Pero entiende, que eso no impide que el Gobierno continúe con las obras: “Son compatibles ambas actuaciones”.