Un ejemplar de águila culebrera (Circaetus gallicus), hallado con un cuadro de debilidad y deshidratado en el Castillo de Cala hace un mes, ha sido devuelto este jueves al medio natural tras su rehabilitación en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Marismas del Odiel.

El citado ejemplar cuenta con anilla metálica que permitirá identificarla individualmente y con anilla de PVC de lectura a distancia, además de portar un emisor GPS integrado dentro de un proyecto europeo de creación de redes de seguimiento de biodiversidad en el que participa la Agencia de Medio Ambiente y Agua, con el que se pretende realizar el seguimiento de especies protegidas para conocer cómo les afecta el cambio global, ha informado la Junta en un comunicado.

La suelta, en la que ha participado el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta en Huelva, Pedro Yórquez, se ha llevado a cabo en las inmediaciones del lugar en el que fue encontrada al ser una especie que ocupa el mismo territorio año tras año para su reproducción.

Yórquez ha señalado que el águila culebrera es un animal "muy territorial", de forma que después de su etapa migratoria "vuelve a su lugar de cría, donde ha criado el año anterior", de ahí que "se suelte en el entorno en que fue encontrado".

Tras agradecer la colaboración "del vecino que halló al águila porque llamó inmediatamente al 112, y se activó el protocolo para la recogida", el delegado ha querido destacar el trabajo del CREA, centro que atiende anualmente muchos animales, que, tras su sanación, regresan al medio natural, y al Ayuntamiento de Cala por "facilitarnos la suelta en este lugar tan emblemático como es el Castillo".

El águila culebrera es una rapaz de gran tamaño que se caracteriza por una cabeza ancha, ojos de color amarillento a anaranjado en función de la edad y situados muy frontalmente a diferencia de otras rapaces diurnas para localizar mejor a sus presas, las culebras, animales de pequeño tamaño y muy móviles.