Huelva se hace Rocío al paso de su hermandad. El jueves previo al Lunes de Pentecostés no es un día cualquiera. Ese día toda una ciudad sale a la calle para despedir a una de las más populosas hermandades filiales del Rocío.
Miles de personas que llevan en volandas al Simpecado, una marea de chaquetillas blancas a caballo y una extensa comitiva de carros y tractores, que llenan de color y alegría la ciudad a su paso.
Todo eso y mucho más es lo que se ha vivido este jueves en la capital onubense al paso de la Hermandad de Huelva que, pasadas las 9.00 horas, iniciaba su salida desde su casa de hermandad tras la misa de romeros.
Desde la avenida de Andalucía hasta el centro, pasando por Isla Chica, para hacer la parada más especial en la plaza del Punto, donde el Simpecado, frente al monumento de la Virgen del Rocío, se ha despedido de la ciudad al son de la Salve, interpretada por su coro joven.
De allí, rumbo a la Comandancia de Marina pasando por la calle Marina, para, poco a poco, ir dejando atrás el asfalto y adentrarse en las arenas, en un camino que llevará a Huelva a las plantas de la Blanca Paloma en la aldea de El Rocío.
La ciudad se queda en calma, sus hermandades, Emigrantes y Huelva, ya están en camino.
