El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez se ha convertido este miércoles en el epicentro de una impresionante jornada de entrenamiento, reuniendo a los operativos de Emergencias y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Huelva en un simulacro impactante. Este ejercicio, diseñado para asegurar una respuesta rápida y eficaz ante una potencial catástrofe tecnológica –ya sea nuclear, biológica, química o radiológica (NBQR)– ha contado con la participación de alrededor de cien personas, entre ellos efectivos de Emergencias 112, Bomberos del Ayuntamiento de Huelva, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja y profesionales sanitarios del Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) de Huelva capital.
Organizado por la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital, este evento no dejó detalle al azar. El despliegue y puesta en marcha de la unidad de descontaminación NBQR se realizó en las inmediaciones del servicio de Urgencias, asegurando que todos los sistemas funcionaran a la perfección y que los equipos se utilizaran correctamente. Durante toda la mañana, los participantes simularon la atención a múltiples víctimas, creando un ambiente realista y de alta presión.
En situaciones de emergencia NBQR, las víctimas deben ser aisladas y descontaminadas rápidamente. Para ello, se utiliza material especializado que equipa tanto las instalaciones como a los profesionales encargados de la descontaminación. Las unidades de descontaminación del hospital pueden manejar más de 100 personas por hora si están sin restricciones de movimiento y de 10 a 12 personas por hora si tienen lesiones que limiten su movilidad, operando en circuitos independientes y eficientes.
El simulacro incluyó diversas situaciones que pusieron a prueba las habilidades y conocimientos de los participantes. Los profesionales conocieron a fondo los equipos de protección personal para evitar la contaminación cruzada y practicaron el método de triaje, así como el traslado de los pacientes descontaminados al hospital. Además, se empleó un dispositivo especial para la recogida de residuos contaminados, garantizando que el entorno se mantuviera seguro.
Este ejercicio, enmarcado en el Plan de Catástrofes Externas y el Plan de Formación del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez, es una actividad formativa de cuatro días de duración. La iniciativa busca no solo reciclar a un mayor número de profesionales, sino también dotar a los ya formados de una experiencia más rica y profunda en la gestión de emergencias. Esta es la quinta práctica de este tipo organizada por el centro en los últimos años, subrayando su compromiso con la preparación y la seguridad.
Gracias a este tipo de simulacros, el hospital y los operativos de emergencia de Huelva están mejor equipados que nunca para enfrentar catástrofes tanto internas, como incendios en edificios hospitalarios, como externas. La dedicación y el esfuerzo invertidos en estas prácticas aseguran que, cuando la situación lo requiera, la respuesta será rápida, coordinada y eficaz, protegiendo la salud y la vida de todos los afectados.