El
derrumbamiento parcial registrado el pasado 9 de mayo en el cabezo de San Pedro de Huelva
ha dejado a la luz una serie de variados restos arqueológicos algunos de los cuales podrían tener una antigüedad protohistórica.
En declaraciones a Efe, la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta en Huelva, Teresa Herrera, ha explicado que
los técnicos de Bienes Culturales, tras el derrumbe, se personaron 'in situ' y comprobaron que "existían materiales de todo tipo y en ese momento, para evitar expolio, se dio comunicación a la Policía Autonómica para que pusieran efectivos en la zona y se pidió ayuda al Ayuntamiento de Huelva para que con la Policía Local llevaran a cabo también este tipo de seguridad".
Asimismo, ha indicado,
los técnicos realizaron un informe que ha puesto de manifiesto que "hay material de todo tipo tanto cerámico como restos óseo como carbones o malacofauna -crustáceos-" y, si bien aún es pronto para hablar de datación "podemos decir que la cronología puede estar de la protohistórica hacia adelante".
La delegada ha explicado, además, que se han llevado a cabo algunas medidas básicas de seguridad que se han mandado y comunicado tanto al Ayuntamiento de Huelva como a los propietarios de los terrenos.
La primera de ellas ha sido crear un ámbito de seguridad que impida que vuelva a suceder el derrumbe del cabezo y la segunda, p
edir la adopción de medidas de seguridad para que no puedan entrar en la zona y se pueda producir una expoliación.
En la adopción de estas dos medidas, que le corresponde a los propietarios del terreno,
está colaborando el Ayuntamiento "aun sin tener competencias", algo que ha agradecido Herrera.
Otras dos medidas son
realizar una actividad arqueológica de urgencia, para proteger todo el material que allí se ha encontrado, e investigar todo lo hallado.
"Estas dos últimas las vemos más complejas puesto que
le corresponde a los propietarios, por lo que estamos esperando lo que nos digan estos", ha señalado.
Herrera ha insistido en que "actualmente el Ayuntamiento está respondiendo y está colaborando con nosotros en todo ese ámbito de seguridad y todo lo demás pues esperaremos a que la propiedad privada nos de señales de lo que pueden llevar a cabo".
El derrumbe se produjo de forma sorpresiva el pasado 9 de mayo y no provocó ni daños personales ni materiales, más allá de la caída de parte de un muro.