La subdelegada del Gobierno, María José Rico, y el comisario jefe provincial, Quintín Méndez, han recibido a los
20 policías nacionales de la XXXIX Promoción, escala básica, de ellos, seis mujeres, que se incorporan a la Comisaría de Huelva para completar su formación.
Según informa la Subdelegación en nota de prensa, estos agentes
prestarán su servicio en las distintas unidades policiales tras un periodo de formación teórica recibido en la Escuela Nacional de Policía en distintas materias como sociología y victimología, deontología, organización y habilidades sociales, derecho penal y procesal, investigación, policía científica, idiomas, defensa personal, educación física y tiro policial.
En este sentido, realizarán el trabajo que habitualmente llevan a cabo los grupos de policía judicial, seguridad ciudadana, oficinas de denuncias, información, extranjería, y policía científica.
En todo momento, estarán acompañados por policías veteranos que aportarán sus conocimientos para completar la formación policial y también contarán con un tutor en cada una de las plantillas que realizará un seguimiento continuo de su formación.
En este sentido, Rico ha manifestado que
"contribuirán a reforzar la seguridad ciudadana en un periodo especialmente crítico como es el verano", periodo en el que está activo el dispositivo especial de la Operación Verano, diseñada por el Ministerio de Interior para "dar apoyo al sector turístico y garantizar así la protección y la seguridad de todos los ciudadanos, nacionales y extranjeros que acudan o se muevan por la ciudad para disfrutar de su período vacacional estival".
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Concentramos a los efectivos en tareas de seguridad ciudadana y, posteriormente, a partir de octubre, se reintegrarán a determinados puestos que quedan vacantes en el marco de nuestra política de rotación de efectivos dentro de la plantilla", ha comentado.
De este modo,
el objetivo de las prácticas es que cada futuro policía conozca de una manera "global" los servicios de una comisaría, encontrarse con la realidad policial, poner en marcha los conocimientos teóricos adquiridos, a la vez que aprender de primera mano, de sus compañeros más experimentados.