Tres semanas es lo que resta para que
los vecinos de La Merced puedan disfrutar de su nueva plaza tras algo más de un año de obras. Así lo ha anunciado este lunes el Ayuntamiento de Huelva tras una visita a pie de obra para comprobar los últimos trabajos de remate que se están desarrollando en la plaza.
Así, según ha confirmado el primer teniente de alcalde de Urbanismo y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias, “
la semana del 24 de julio es la fecha que tenemos prevista la finalización, estamos con los últimos remates”.
Unos remates que pasan por los últimos retoques, limpieza del suelo, colocación de mobiliario urbano y pruebas de la nueva iluminación.
Se pone así fin a unas obras muy demandas por el barrio y que han generado mucha expectación. El resultado para la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, es más que positivo: “
Estamos muy satisfechos porque pensamos que está quedando muy bonita. Hemos multiplicado por cuatro las zonas verdes y los árboles. Además, se han mejorado muchísimo todas las luminarias y la iluminación va a poner en valor tanto la Catedral como la Universidad. Después, una zona que en principio era peatonal y los vecinos no querían, se ha hecho transitable. No queríamos que nada fuera impuesto, sino que fuera a gusto de de las personas que viven en la zona”.
Según ha explicado el arquitecto del proyecto, Javier López, “lo que queda fundamentalmente son labores de limpieza, repasos y colocación de mobiliario urbano. La jardinería está completamente terminada.
Respecto al mobiliario urbano, faltan papeleras, bancos que van en todos los muros, de madera, corridos, con reposacabezas y con apoyabrazos, tremendamente cómodos, que sirven para contemplar la Catedral. Y luego, otros bancos de hormigón que van alineados en Paseo Independencia y en Vázquez Limón”.
Además, Arias ha explicado que “
vamos a hacer las pruebas de alumbrado durante estos próximos días, ahora hay que reorientar los focos y programar toda esa iluminación, que está muy estudiada para esta plaza”.
Por último, López ha enumerado los
muchos aspectos en los que mejora la plaza en relación a la antigua: “Lo primero es el tráfico, fundamentalmente la operación de Luis Buendía ha solucionado perfectamente todo el tráfico que bajaba y que acumulaba humo y tráfico delante de Catedral. En zonas verdes hemos multiplicado por cuatro las zonas verdes originales de la plaza, y sobre todo ha habido una renovación importantísima de una vegetación que casi estaba a punto de cumplir su ciclo de vida. En cuanto a las barreras arquitectónicas, había muchísimas y se han solucionado todas. Se han aumentado también los metros lineales de bancos. La iluminación que tenía la Catedral, que era para salir del paso, se ha modificado completamente, empotrada en el suelo, y luego el nivel de iluminación de la plaza también se ha mejorado muchísimo, además de la eficiencia energética. El ciclo del agua también es muy importante. Todas las inundaciones que los cabezos habitualmente provocaban se han solucionado con los metros lineales de rejilla que se han colocado y se han colocado también dos depósitos enterrados para recoger el agua de lluvia que sirve riego”.