El Ayuntamiento de Huelva cuenta con un equipo permanente y diario dedicado de manera específica a la eliminación de pintadas. Cada semana, se limpian en la ciudad una media de 20 grafitis, con un gasto diario que supera los 460 euros, lo que supone una partida mensual al mes de unos 12.000 euros.
En este sentido, la concejala de Infraestructuras y Servicios Públicos, Mariló Ponce, ha apuntado que "los ciudadanos tienen que conocer lo que cuesta, a nivel monetario y de intendencia, eliminar unas pintadas que no tienen nada que ver con el arte, sino que son garabatos, muchas veces insultantes, agresivos y humillantes, que se improvisan al azar en cualquier pared, convirtiendo el grafiti en vandalismo, ensuciando y desluciendo las infraestructuras, los edificios y el mobiliario urbano de la ciudad".
"Esto supone un gasto para el Ayuntamiento de Huelva y lo más importante, tener que dedicar medios y recursos que salen del presupuesto general de limpieza y que podrían destinarse a seguir reforzando las actuaciones dirigidas a ofrecer a los ciudadanos el nivel de limpieza que merecen y queremos todos para Huelva", ha recordado la edil. Además, ha señalado que, "como en todas las cuestiones de limpieza, la colaboración ciudadana es clave para entre todos sensibilizar a la población de la importancia de no ensuciar y de cuidar la ciudad como algo propio de los ciudadanos".
El trabajo de eliminación de pintadas se organiza siguiendo un programa establecido en función de las necesidades detectadas por los técnicos municipales o denunciadas por los ciudadanos a través de la Línea Verde, dando prioridad a la supresión de mensajes ofensivos, lugares sensibles y espacios públicos. Un servicio ordinario que se presta de lunes a viernes en horario de mañana, con una media de entre cuatro y cinco trabajos diarios, dependiendo del tipo y tamaño de las pintadas, según ha explicado el Ayuntamiento.
A lo largo de este año se ha actuado en muchas zonas, destacando espacios como el mirador de Manuel Siurot, Federico Mayo, Plaza Andalucía, barriada del Carmen, Ruiz de Alarcón, Gómez de Avellaneda o La Ribera.
A estos trabajos específicos, es preciso sumar el dispositivo incluido en el Servicio de Mantenimiento de la Vía Pública centrado en trabajos de saneamiento de espacios mediante pintura para mejorar la imagen de infraestructuras.
El Consistorio incide en que los grafitis son un problema porque "crean un entorno antiestético que daña las infraestructuras y dan una imagen de descuido y abandono que si se prolonga en el tiempo puede incitar a más actos vandálicos". "La imagen urbana es la cara de Huelva y las pintadas proyectan una sensación de ciudad sucia, sin orden y mal aspecto", ha abundado.
Además de pintura, el Ayuntamiento utiliza decapante para la eliminación de pintadas, en función de las paredes. Actualmente, el Consistorio está trabajando en la elaboración de un registro de Pantone, para tener una guía de colores identificados mediante un código, de las pinturas utilizadas en los espacios públicos, con el objetivo de agilizar los trabajos de eliminación de pintadas en caso de verse afectados.