A los procesados, de iniciales F.G.N., B.A.G., F.J.P. y M.A.G., se les atribuye un delito de incendio forestal por imprudencia grave y se les condena, además de a los seis meses de cárcel, al pago de los gastos que ocasionó la extinción.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se considera probado que el fuego descontrolado se generó debido a que la hoguera se realizó en una zona de pastos, a menos de dos metros de masa forestal y que la lumbre no fue correctamente apagada "al limitarse a echar un poco de tierra con las manos y algunas piedras".
Asimismo, condicionó que se reavivaran las ascuas "el viento reinante" propagándose el fuego a varias fincas. Los acusados no habían solicitado la autorización a la Consejería de Medio Ambiente para realizar la quema controlada de restos de la poda.
El juez los condena por ello a seis meses de prisión a cada uno de los cuatro acusados por un delito de incendio forestal por imprudencia grave, a una multa de 540 euros y al pago del coste de sofocar las llamas, que ascendió a 92,68 euros.