La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Huelva (COAG) ha señalado que esta temporada hay "muy malas previsiones" para el sector de la castaña de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, porque "prácticamente no ha llovido y los árboles están pidiendo agua", por lo que no descarta que "si la situación sigue así, a lo mejor no se puede coger y puede que no haya ni cosecha", en referencia, sobre todo, a la temprana.
Así lo ha manifestado en declaraciones a Europa Press el responsable del sector de la castaña de COAG-Huelva, José Manuel Benítez, quien ha apuntado que, de momento, la cantidad es "escasa" por lo que las perspectivas "son malas" y destaca que el agua a principios de otoño es "imprescindible" para este fruto. "Hay muy poca cosecha y la que hay, si no llueve, no se va poder colocar correctamente para cogerla", ha añadido.
Con respecto a la variedad sanmigueleña, Benítez ha indicado que "se ha cogido muy poca cantidad", pero "es cierto que es una castaña muy escasa y su cantidad es insignificante", toda vez que ha apuntado que la castaña 'pelona' temprana -cuya recogida comienza entre el 10 y el 11 de octubre- "prácticamente se va a quedar sin recoger".
"Lo que me están diciendo los castañicultores es que no tienen previsto ni cogerla siquiera. Este año pinta mal, ya de por sí hay poca cosecha y si no cambia la climatología y llueve no va a cuajar la castaña", ha añadido.
Así las cosas, las "esperanzas" están puestas en la castaña tardía, ya que comienza a recogerse sobre el 1 de noviembre y esperan que para esa fecha "dé tiempo a que llueva y en las mejores zonas se puedan recoger". Una situación muy diferente a la de la pasada temporada, que terminó con una cosecha de 1,1 millones de kilos, aunque lejos de los 1,5 millones de kilos de castaña que alcanzaba la media respecto a años anteriores.
Todo esto se une a la mala situación que arrastra el sector desde hace varios años en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, ya que a los problemas de sequía por la falta de lluvias se le suman los de las enfermedades de los árboles, como la seca por fitóftora -microorganismo del suelo que causa la pudrición de las raíces, provocando síntomas similares a los de la sequía- "al igual que está pasando con la encina y con el alcornoque", lo que ha provocado que cada vez haya menos castaños en producción.
"Es un cúmulo de circunstancias que se juntan y en esta época es cuando más se ve, porque es cuando el árbol acusa más la sequía y tiene más estrés, por lo que las enfermedades le atacan más. En los últimos diez días hemos visto cómo se ha perdido muchos árboles y se siguen perdiendo más porque la enfermedad sigue avanzando", ha lamentado.
De este modo, la sierra onubense contaba hace dos años con 5.000 hectáreas de castañar y se encontraban en producción unas 3.500, de las cuales, actualmente hay en producción "no más de 2.500 hectáreas", ya que hay una parte "importante" que está abandonada "por falta de rentabilidad". Una situación que buscan "revertir" desde la Plataforma Onubense de Defensa del Castañar ya que "cada año va bajando el número de hectáreas en producción" porque "no son rentables y se pierden".
Por todo ello, la plataforma, de la que forma parte COAG, pide "de manera urgente" que se tomen medidas "para las plagas y enfermedades" porque "si no nos vamos a quedar sin el emblema del parque natural, ya que el castañar es la base de la economía de aquí y es un ecosistema único que está en grave peligro", ha explicado Benítez.
En este punto, ha remarcado que llevan "dos años" realizando peticiones a las administraciones, "además con una unión total del sector -Asaja, COAG, las cooperativas, Ecovalia, la Fundación Savia, UATAE y la FOE- para hacer presión e intentar salvar este tesoro que tenemos en la sierra de Huelva, este ecosistema único que necesita que todos pongamos de nuestra parte, tanto los propietarios como la administración, para que esto salga adelante".
Finalmente, Benítez ha destacado que "como noticia positiva" la plataforma está viendo "que por parte de la Junta de Andalucía está habiendo interés, sobre todo del delegado de Agricultura, Álvaro Burgos, que apoya al sector", de forma que "vamos a intentar investigar sobre la transformación de la campaña". "Hace falta muchísimo apoyo de la Junta, pero al menos ya ha empezado a dar pasos en cuestiones de investigación", ha concluido.