La Junta, a través de la Delegación de Desarrollo Sostenible en Huelva, ha emitido una
resolución favorable para la Modificación Sustancial de la Autorización Ambiental Integrada de la Compañía Española de Petróleos, S.A. (CEPSA-Parque Energético La Rábida) como consecuencia de la
instalación de una planta de Hidrógeno Verde (400 MW) a ubicar en sus instalaciones del Polígono industrial Nuevo Puerto en Palos de la Frontera.
Según la resolución consultada por Europa Press,
la modificación de la autorización ambiental tiene como objeto la producción de hidrógeno y oxígeno a partir de la electrólisis del agua, utilizando electricidad de origen renovable.
De este modo, como se explica en el documento,
todo el hidrógeno producido se suministrará a un colector nuevo para su distribución a los distintos consumidores, tanto en el interior como exteriores al PELR (Parque Energético La Rábida). Asimismo,
parte del oxígeno producido en la electrólisis se suministrará mediante un colector nuevo a la planta de FCC. El resto del oxígeno producido se venteará a la atmósfera en una ubicación segura.
La potencia total disponible para el sistema de producción de hidrógeno a partir de electrólisis será de 400 MW. La planta completa estará dimensionada para acondicionar las corrientes producto de hidrógeno y oxígeno proveniente del sistema de producción de electrólisis, para garantizar las condiciones de suministro especificadas para los distintos consumidores.
De este modo, el director de Hidrógeno de Cepsa, Joaquín Rodríguez, durante su intervención en un encuentro informativo el pasado año señaló que
la primera fase de la planta de hidrógeno verde de 400 megavatios podrá estar operativa en Huelva en el año 2026 para comenzar su producción, coincidiendo con la planta de biocombustibles y su ubicación será contigua al parque energético de la compañía en Palos de la Frontera.
Esta planta se encuentra
enmarcada en la iniciativa del Valle del Hidrógeno Andaluz que, con una inversión de 3.000 millones de euros, contará con dos centros de producción en Palos de la Frontera (Huelva) y San Roque (Campo de Gibraltar, Cádiz). Las plantas tendrán una capacidad combinada de electrólisis de 2 GW y producirán hasta 300.000 toneladas de hidrógeno verde al año.
No obstante,
el proyecto se irá completando en diversas fases, pero se espera es "alcanzar el gigavatio antes de 2030, seguramente en 2028", mientras en la zona de San Roque (Cádiz) están planteando tener el proyecto en funcionamiento en 2027" también llegar al gigavatio antes de 2030.
El desarrollo del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde supondrá la generación de 10.000 puestos de trabajo, mil de manera directa, y dinamizará la actividad económica de más de 400 pymes de la zona.
Desde Cepsa entienden que
el hidrógeno verde es "una herramienta clave" para la descarbonización y la de sus clientes, "especialmente en los sectores de difícil electrificación como la industria, el transporte pesado por carretera y el transporte aéreo y marítimo".
La puesta en marcha de las plantas de hidrógeno, ligadas a la producción de biocombustibles, evitará la emisión de seis millones de toneladas de CO2 al año y la emisión de otros gases y partículas, "mejorando así la calidad del aire y contribuyendo a la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas".