"Ya tiene forma y me grita su ADN". Así de contundente ha sido el artista Manuel Carrasco en sus redes sociales al compartir algunas imágenes en las que se le ve grabando su nuevo disco. El cantante de Isla Cristina está compartiendo píldoras de su vida en las últimas semanas en las que muestra cómo está trabajando en su próximo trabajo, así como el último concierto solidario que ofrecerá en Madrid.
En la publicación que ha realizado en sus redes sociales, Carrasco ha afirmado que "la garganta y el corazón me arden. Sacando fuera lo de dentro, no sé hacerlo de otra manera". Un mensaje que ha levantado expectación entre sus seguidores que no han tardado en llenarle de comentarios las publicaciones expresándole las ganas de volver a escuchar nuevas letras y verle encima del escenario.
La publicación continúa afirmando que "el disco ya tiene forma y me grita su ADN, que es el mío y el de todos...".
Sin duda, las dos nuevas canciones que ha compartido han conseguido mucho apoyo y elogios. Un estilo variado pero sin perder la esencia del isleño.
Recientemente, el isleño ha abierto un chat de Whatsapp en el que poder tener una relación más estrecha con sus seguidores, aunque aún no se ha podido escuchar melodías de su nuevo trabajo sí que ha expresado sus sentimientos al respecto.
Tras acabar una gira de récord, Manuel Carrasco lanzó 'La Reina del Baile' que ha sido una de las canciones de los últimos meses. Pero también ha podido disfrutar del verano con los suyos en su tierra, compartiendo numerosas imágenes en playas, chiringuitos, etc.
Uno de los momentos de este año para él, tras su exitosa gira, ha sido el sentido homenaje que le ha hecho su pueblo natal con el impresionante mural con su rostro y la postal de Isla Cristina. Él mismo se mostró muy emocionado por este gesto y lo ha compartido en numerosas ocasiones.
¿La última nueva canción? Una 'ranchera' con Carin: No me llores. El artista onubense se atreve con un estilo musical mexicano con el cantante Carin, en una canción en la que el ambiente y los sentimientos rebosan melancolía.