Después de Dragon Ball Budokai Tenkaichi 3, los fans de la mítica saga del anime hemos estado esperando una entrega parecida a esa maravilla. Y por el camino han pasado algunos juegos, pero ninguno era capaz de convencernos. Hasta que llegó Sparking! Zero.

Casi 20 años después, Dragon Ball vuelve a tener un juego de lucha a su altura. Una magnífica obra de arte que no solo ha cumplido las expectativas de los seguidores. Y es que los fans de los videojuegos de combate 1x1 o por equipos encontrarán un juego de pelea prácticamente perfecto.

Un videojuego a la altura de un anime histórico

Uno de los grandes triunfos de Dragon Ball: Sparking! Zero es que recrea la serie casi a la perfección. Su modo Combate de Episodio, por ejemplo, nos regala ocho campañas diferentes con protagonistas del anime.

Goku, Vegeta, Son Gohan, Piccolo, Trunks del Futuro, Freezer, Goku Black y Jiren son los elegidos para recrear las peleas que hemos visto una y otra vez por la televisión. Pero con un matiz importante. Las decisiones que tomemos cambiarán el curso del episodio concreto, por lo que podremos guionizar las campañas a nuestro gusto.

Aunque el gran homenaje llega en forma de personajes. Los 182 personajes de salida, que irán aumentando en diferentes pases de batalla, han sido uno de los grandes reclamos de este videojuego de Dragon Ball. De hecho, ir descubriendo la lista hizo más llevadera la vuelta a la rutina en septiembre.

La saga que peor parada queda es la primera, con la única representación de Goku. Pero es que la lista es tan extensa que es difícil pensar que no es suficiente.

Un combate estratégico

Mientras que Dragon Ball FighterZ nos exigía estar golpeando una y otra vez de manera rápida y sin pensar,  Dragon Ball: Sparking! Zero nos lleva a tener una pelea marcada por la estrategia.

Como buen juego de Dragon Ball, podremos cargar nuestro ki para alcanzar la mayor fuerza posible y poder realizar las transformaciones que nos permita cada personaje, pero hay que elegir el momento.

Lo mismo ocurre con las técnicas especiales que tiene cada uno y que son los golpes más duros del combate. Si no escogemos el momento adecuado, de nada habrá servido haber llegado a la energía necesaria. Y eso, al principio, puede ser frustrante. Pero la gestión de los tiempos llega a ser diferencial.

Un apartado visual espectacular

A nivel gráfico, Dragon Ball: Sparking! Zero es una absoluta maravilla. Jugado en PlayStation 5 y a una resolución 4K, la sensación es la de sentirse dentro de la serie. Y con respecto a los escenarios, el sentimiento es el mismo.

Aunque puedan parecer pocos, los escenarios son muy amplios y se van destruyendo mientras avanza el combate, así como la ropa que lleven los personajes para darle ese toque ‘realista’ a una batalla que se convierte en épica cada vez que pulsamos los dos botones.

Eso sí, a veces la cámara puede jugar una mala pasada y no reacciona a la misma velocidad que el combate. Lo mismo ocurre cuando hay un cambio de personaje en el combate por equipos, que a veces es difícil detectar la presencia del rival.

La justicia en el modo online

Una de las decisiones más aprobadas por la comunidad es la búsqueda de la igualdad en el modo online con el límite de los 15 puntos de destrucción (PD). Cada personaje tiene un número determinado de PD que varían del 1 al 10 según su nivel, por lo que deberemos elegir muy bien a nuestros personajes para no superar esa cifra y poder competir con todas las de la ley.

Así, los combates online, aunque estarán organizados según nuestro nivel individual, no encontrarán tanta diferencia desde el principio. También se puede combatir en el clásico 1x1, que nos hará la vida más fácil si queremos olvidarnos de estrategias y números y meternos en la piel de Vegetto o de Gogeta, por ejemplo.

Lo parte más negativa del modo online es que no tiene crossplay, algo que la comunidad ha criticado ya que, en la actualidad, muchos videojuegos lo tienen para que todas las plataformas puedan jugar entre ellas.

Una obra de arte

En definitiva, Dragon Ball: Sparking! Zero es un videojuego que mantiene la esencia de la trilogía de Budokai Tenkaichi pero, además, la ha llevado al siguiente nivel.

Más velocidad, más personajes, mejores gráficos, misma simpleza a la hora de combatir… Es, básicamente, una obra de arte.

El listón estaba muy alto y las expectativas, también. Pero Dragon Ball: Sparking! Zero ha cumplido con todo.