Vecinos del entorno del pequeño núcleo de Valdelamusa, en el término de Cortegana, llevan
meses en pie de guerra contra la empresa minera Sandfire Matsa ante la construcción de una balsa de residuos mineros, ya que, según argumentan, se trataría de
“la mayor balsa de residuos tóxicos de la minería moderna”, una balsa que “tendría capacidad para más de 15 millones de metros cúbicos de residuos peligrosos, ocupando 130 hectáreas a escasos 500 metros de nuestro hogar”.
Han recogido firmas, han recurrido la Autorización Ambiental Unificada (AAU), han acudido al Defensor del Pueblo Andaluz e incluso al Parlamento Europeo, han ido al pleno de la Diputación de Huelva, y todo lo que haga falta para frenar este proyecto.
La última acción ha sido
una manifestación que se celebró este domingo y a la que acudieron centenares de personas, con el apoyo de organizaciones como Ecologistas en Acción.
La marcha partió a las 12.00 horas desde el Paseo Minero y
en las pancartas se podían leer frases como “Mineros, sí; enfermos, no. Stop balsa”, “Valdelamusa viva. Stop balsa. No a la ubicación cerca de la población” o “Valdelamusa verde, nuestra tierra se defiende”.