La Guardia Civil en La Rioja, en el marco de la operación 'Granskap Sesam', ha llevado a cabo una nueva intervención en la ciudad de Calahorra, que ha logrado, por sexta vez, desmantelar un entramado dedicado al tráfico de drogas en una de las zonas más complejas de la localidad, lo que contribuye de manera significativa a mejorar la seguridad y el bienestar de los vecinos, especialmente de aquellos residentes en la zona afectada.
El 22 de noviembre, después de 11 meses de exhaustiva investigación, se logró la detención de cuatro personas y el desmantelamiento de cinco viviendas situadas en las calles Pilarte, Carreteros y Enramada, que se utilizaban para la ocultación, elaboración y distribución de sustancias como speed, marihuana y hachís.
Esta actividad llegó a generar un gran malestar e indignación entre los residentes de la zona, debido al constante trasiego de drogodependientes, algunos de ellos menores de edad, que acudían para abastecerse de estas sustancias.
Durante los registros de los inmuebles, los agentes intervinieron 1.100 euros en efectivo, 456 dosis de speed, 110 de marihuana, 73 de hachís, así como diversos utensilios utilizados en la manipulación, elaboración y distribución de las drogas.
Los detenidos, tres varones y una mujer, tienen edades comprendidas entre los 26 y los 50 años. Son de nacionalidad española y residen en Calahorra y Azagra (Navarra). Tres de ellos cuentan con antecedentes por reincidencia en la venta de sustancias estupefacientes.
UN "LABERINTO" PARA LOS INVESTIGADORES
Durante la investigación, el casco antiguo de Calahorra, con su intrincado laberinto de estrechas calles, se convirtió en un escenario complejo de vigilar. Estas vías estaban bajo el control de los llamados "aguadores", colaboradores de los traficantes encargados de alertar sobre la presencia policial, lo que representaba un gran obstáculo para los investigadores.
El jefe de los detenidos implementó un sistema de vigilancia mediante el pago a estos "aguadores" con droga, lo que dificultaba aún más las labores de los agentes, quienes se vieron obligados a actuar con extrema cautela. Esto les llevó a modificar y ajustar sus métodos de intervención en varias ocasiones para evitar ser detectados y garantizar el éxito de la operación.
A pesar de estos retos, la Guardia Civil desplegó un avanzado sistema de control y vigilancia, logrando reunir pruebas concluyentes que incriminaban a los detenidos en la venta sistemática de sustancias estupefacientes.
La investigación reveló que, además de las ventas en los exteriores de los domicilios, también realizaban transacciones en bares de la localidad, aprovechando las horas de máxima afluencia de personas para pasar desapercibidos.
639 DOSIS PARA LA VENTA AL 'MENUDEO'
Con este nuevo golpe al tráfico de drogas, la Guardia Civil reafirma su compromiso en la lucha contra esta lacra. La operación ha logrado retirar del mercado 639 dosis de distintas sustancias estupefacientes, destinadas a la venta al 'menudeo' en la ciudad de Calahorra.
Esto ha impedido que dichas sustancias llegaran a manos de consumidores, especialmente jóvenes, quienes son particularmente vulnerables al consumo y las adicciones. La operación "Granskap Sesam" ha sido llevada a cabo por agentes del Área de Investigación del Puesto Principal de Calahorra.
En la fase de explotación contaron con la colaboración de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) para llevar a cabo las entradas sorpresivas en los inmuebles y neutralizar a los presuntos traficantes.
Además, se sumaron al operativo agentes del Servicio Cinológico con perros especializados en la búsqueda de drogas y patrullas de seguridad ciudadana. Las diligencias, los detenidos y los efectos intervenidos han sido puestas a disposición de la autoridad judicial.
